Ruta de Senderismo: Ruta senderista al puente colgante de El Saltillo, en la Gran Senda de Málaga

Antes de inaugurar este puente, casi la mitad del camino de esta etapa discurría por el arcén de la carretera. Pero ahora con el nuevo puente, este tramo se ha convertido en un reclamo turístico que cada fin de semana atrae a miles de personas. Y no es para menos, porque independientemente del atractivo del puente, el entorno del barranco de Almanchares es espectacular.

Nuestra propuesta para ver el puente colgante

Si no estás haciendo la Gran Senda y solo quieres disfrutar del puente, te proponemos un recorrido desde Canillas hasta Sedella, pudiendo realizar la vuelta a pie o en bus. La línea de autobuses que trabaja en la zona es Autocares Carlos. Aquí puedes ver el horario. Los sábados solo tienen servicio por la mañana y los domingos y festivos no hay servicio.

Si no hay autobuses, la ruta se puede hacer combinando coches o regresando a pie por el mismo camino, con el aliciente de que pasas dos veces por el puente. El total de la ruta desde Canillas a Sedella y vuelta son unos 22 km.

Otra opción para los que no queréis andar tanto, es salir desde Canillas, llegar al puente y regresar, saliendo un total de 7 km.

Cuestiones generales sobre la ruta

Primer tramo, desde Canillas al Puente del Saltillo

Aparcamos el coche en las calles de Canillas del Aceituno. Para comenzar la ruta vamos a buscar las indicaciones que nos dirigen hacia La Maroma, ya que el primer tramo comparte sendero con esta subida mítica a la montaña más alta de la provincia.

También han instalado en el pueblo señales que indican el sendero hacia el puente del Saltillo. Sea como fuere, lo primero que tenemos que hacer es subir por las empinadas calles hasta llegar a un cartel indicativo donde se bifurca el camino de La Maroma a la izquierda, y el Saltillo, a la derecha.

El sendero discurre más o menos llano por una acequia desde donde ya empezamos a tener bonitas vistas de Canillas y de otros pueblos de la Axarquía. La acequia nos va acercando, manteniendo altura, al espectacular barranco de Almanchares, lugar donde se encuentra el puente. En esta acequia debemos advertir que aunque se anda cómodamente, no podemos bajar la guardia porque tiene una caída bastante considerable a la derecha.

Después de discurrir un rato por la acequia nos vamos a encontrar con una primera pasarela que está construida sobre la antigua acequia que en esta parte se encuentra ya en malas condiciones.

Continuamos por el sendero y ya comenzamos a ver el puente muy abajo, en dirección al fondo del barranco. Adivinamos que tendremos que bajar para llegar hasta donde está el puente.

Pero antes de empezar a bajar, encontramos una bifurcación. A la izquierda continuamos para una pasarela que en su parte final está cerrada con una puerta y una señal de prohibido el paso al personal no autorizado. Si continuáramos por este camino, llegaríamos, siguiendo la antigua acequia, al lugar conocido como "El Saltillo del Río Almanchares" lugar desde donde comienza el descenso deportivo del Barranco de Almanchares.

Desandamos esta pasarela para situarnos de nuevo en la bifurcación de la que te hemos hablado y tomamos el camino que desciende en gran pendiente para dirigirnos hacia el puente, al que ya vemos sobre el impresionante barranco de Almanchares. En este tramo de baja en zig zag hay que extremar las precauciones ya que el descenso es bastante pendiente. Imprescindible un buen calzado de montaña.

Llegamos al puente del Saltillo, ¡impresionante!

Una vez que llegamos al puente, es inevitable hacerse las fotos de rigor. Si tienes posibilidad de ir un día entre semana, seguro que encontrarás muchísima menos gente. Dado que la inauguración del puente ha sido noticia en diarios e informativos, muchas personas acuden atraídas por la idea de hacerse una foto o selfie en el tercer puente colgante más largo de España.

Un cartel nos advierte de que el máximo número de personas que puede estar simultáneamente sobre el puente es de 10.

Comenzamos a cruzar sin dejar de admirar la espectacularidad del entorno, con el barranco de Almanchares a nuestros pies, 60 metros por debajo. La estructura tiembla un poco por las pisadas de la gente y por el viento.

Tramo desde el Puente hasta Sedella

Una vez que hemos pasado el puente, toca superar un gran desnivel. Nos encontramos un sendero bastante marcado, y reforzado en algunos tramos con escaleras y cadenas que han instalado en algunas zonas sensibles. Las cadenas no son realmente necesarias para subir pero pueden darte seguridad, sobre todo si haces esta parte de bajada, ya que el vértigo puede hacer acto de presencia. Y nunca está de más asegurarse con las manos por si falla algún pie.

Hay que advertir que en esta parte, no debemos caernos, cualquier despiste puede ser fatal. Mientras subimos, podemos hacer una parada para observar de nuevo el puente y la parte de enfrente, por donde discurre la acequia hacia el Saltillo. También comenzamos a ver las paredes de La Maroma, mirando hacia la cabecera del Barranco.

Una vez superado el gran desnivel del barranco, el sendero sigue subiendo aún, hasta que llegamos a topar con una pista, por la que tendremos que coger a la derecha y caminar en cómodo descenso, con alguna cuesta arriba. Nos encontraremos con la Calera del Pozuelo, señalizada con una tablilla informativa, y poco después llegamos al Mirador de la Buitrera, donde han construido una caseta para poder observar el vuelo de los buitres leonados.

Seguimos en bajada y llegamos al Área Recreativa de Sedella, una zona de barbacoas y mesas bastante amplia. Esta área recreativa está ya muy cerca de Sedella, desde donde se puede llegar en coche a este punto.

De hecho, aparcar aquí supone otra opción para acercarse al puente colgante de El Saltillo, aunque hay que decir que hacer la ruta en este sentido añade una dificultad extra: la bajada al puente, que es bastante empinada y no apta para personas con vértigo.

Seguimos caminando por el carril y por un sendero que en una parte mantiene altura y nos acerca hasta El Molino de Sedella que ha sido rehabilitado por parte del Ayuntamiento y que se usaba para moler cereal. La energía se extraía de la caída de agua en vertical desde un pequeño embalse que está justo encima del molino. El molino se puede visitar en su interior, aunque ahora se encuentra cerrado.

Continuamos el sendero en descenso bastante pronunciado hasta llegar a las calles del pueblo. Nos acercamos al peculiar lavadero y paramos en una de las terrazas para retomar fuerzas ya que nos espera el camino de vuelta: desde Sedella hasta Canillas.

¿Cómo regresamos a Canillas?

Recordamos que excepto los domingos y festivos, hay un servicio de autobús que puede acercarte de vuelta a Canillas. Aquí puedes ver el horario.

También tienes la opción de ponerte de acuerdo con algún amigo y dejar un coche en el punto de fin de la ruta y con otro, dirigiros al inicio, de forma que, al finalizar, podáis regresar en coche.

Si sois andarines, no os importará regresar a pie, pasando de nuevo por el puente colgante. Os dejamos con algunas fotos del regreso.