Ruta de Senderismo con niños: Camino de las Ventas de Cómpeta: Sendero para hacer con niños y enseñar oficios del pasado

En esta ruta, apta para casi todos los públicos transitaremos a la ida por La Vereda de Granada (o Cómpeta, como viene en algunos mapas), camino habitual de arrieros entre las comarcas de la Axarquía y Alhama de Granada, y que ahora es huella de la vida en el pasado.

El recorrido lo hemos realizado de manera circular, comenzando en La Casa de la Mina y regresando por la pista que viene del Cortijo del Daire a nuestro punto de partida. Puede hacerse en ambos sentidos pero nos resulta más atractiva en este sentido, por ser más paisajística.

Es un tramo coincidente con el sendero de largo recorrido Tejeda-Almijara GR-242 y más recientemente por ser el tramo Frigiliana - Competa de la gran Senda de Málaga. Podría ser posible la realización de este tramo lineal de la Gran Senda si se cuenta con dos vehículos (o taxi)

Como valoración del esfuerzo requerido destacamos la subida que hay a comienzo de ruta, que es algo exigente. Asequible para cualquiera que tenga un mínimo de forma física y costumbre de hacer caminatas.

El paisaje nos recordará que estaremos pasando por caminos impregnados de pasado. Como son las ruinas de ventas donde hacían parada y fonda arrieros que recorrían esta importante vía en el pasado, a los que se añadían carboneros, caleros y resineros.

También puede iniciarse desde Cómpeta y optar por una versión lineal si nos queremos ahorrar el tramo de carril que tiene algunos tramos en mal estado para un vehículo tipo turismo. Puede realizarse con un turismo, pero es un hecho que el camino tiene partes bastante rotas y requiere precaución.

¿Cómo llegar al punto de inicio? casa de La Mina

Desde Málaga por la autovía Málaga dirección Nerja tomamos la desviación de Torrox. La carretera tiene muchas curvas y hay que tener en cuenta que los niños pueden marearse si tienen tendencia a ello. La clave: tomarse la conducción con tranquilidad y parar las veces que sea necesario.

Nada más llegar a Venta La Palma (antes de llegar al mirador de Cómpeta) nos desviamos a la derecha para subir por una calle cementada. Seguiremos el camino con dirección a la casa de La Mina (unos 5Km), y allí aparcamos.

Comenzamos la ruta

Para comenzar la ruta retrocederemos unos 150 metros y junto a un poste de la luz, a la derecha, comenzamos a subir por un sendero que nos situará en otra pista a más altura, la cual parte del campo de fútbol de Cómpeta, y que forma parte de la Vereda de Granada.

La subida es exigente pero llevadera, nos hará ganar unos 140 metros de desnivel para dejarnos muy cerca de la cumbre del Cerro Gavilán que es notorio porque tiene un puesto de vigilancia forestal y es visible fácilmente desde muchos puntos de esta zona de la Sierra Almijara.

Una vez en la pista podemos optar por subir al cerro Gavilán o continuar subiendo por la pista. Si optamos por lo primero nada más llegar a la pista estaremos pendientes de un sendero que continúa subiendo en dirección al cerro y con marcas azules en algunas piedras. Una vez nos topemos con el carril de subida a la caseta podemos finalizarla por un empinado y último tramo de sendero, o retroceder por dicha pista para terminar bajando y conectar, tras pasar una cadena al camino al que antes habíamos accedido (Vereda de Cómpeta).

Desde este punto, avanzaremos por el carril unos 400 metros (y 1.8Km desde comienzo) hasta que el carril gira a la izquierda y vemos como a nuestra derecha aparece un sendero por una especie de puerta natural.

A partir de aquí comienza uno de los recorridos almijáricos más entrañables y bonitos, para los que hemos realizado esta ruta. Nada más comenzar nos reciben las ruinas de la Venta de María Guerrero, la primera de este recorrido.

Recordamos que este camino era el nexo de unión de dos zonas, la de Cómpeta y Alhama de Granada, que a diferencia del presente establecía un vínculo mucho mayor entre sus gentes del que ahora hay. Comercio y tránsito de personas que hacía que muchas familias de ambos lugares se conocieran. Este sendero es muy cómodo y agradable, para deleitarse. Podría decirse que para nosotros acaba demasiado pronto todo lo que aquí se respira.

Hoy amanecía un día nublado con vientos de levante que tapan las cumbres en algunos momentos, y han quitado un poco de esplendor a las fotos de paisajes.

Si vamos con niños, podemos aprovechar nuestro paso por las caleras para recordar los oficios de antaño y cómo era posible la vida en esta sierra. Con todos los cambios respecto de hoy que los han enterrado en el olvido.

Desde Venta María (en la tablilla de información figura como 'María Dolores') continuaremos, prácticamente sin desnivel y de manera cómoda, con vistas al cerro Atalaya, fácilmente reconocible por el bloque de piedra que lo corona, al que tenemos opción de subir (tomando sendero antes de adentrarnos en este tramo) pero hoy evitamos.

Tenemos espectaculares vistas hacia el sur y por debajo nuestra apreciamos también el carril por el que hemos llegado a La Casa de La Mina, y que será nuestro camino de regreso.

El sendero pasará por algunas zonas más abiertas, con vistas para poder disfrutar de la fotografía. El camino tornará ligeramente a la bajada y veremos una calera justo a nuestro paso. Y ya poco después acabaremos llegando al Cortijo de Pradillos donde haremos la parada principal.

Este cortijo conserva bastantes paredes y el horno está prácticamente intacto, para verlo hay que acceder a la estancia más al oeste. Mucha precaución al entrar en este tipo de ruinas ya que se encuentran en mal estado y se puede desprender algún trozo de techo o pared.

El Cortijo Pradillos es un sitio de ensueño, donde la paz se respira inevitablemente. Aprovechamos la enorme era que lo preside. Paramos aquí más una hora y así los pequeños pueden disfrutar a sus anchas en este entorno de vistas privilegiadas.

Al oeste vemos el cerro Atalaya y al sur vemos el Fuerte de Frigiliana, la loma del Daire, y más al sur los destellos del mar.

Tras disfrutar del paraje y el descanso continuamos por el sendero para poco después encontrarnos con otra calera, también a pie de sendero.

En seguida aparece Venta Cándido, también en ruinas. Continuamos hasta el próximo cruce de senderos, ahora balizado por la Gran Senda y otras direcciones. Si continuáramos al frente llegaríamos a Puerto Blanquillo, pero nosotros tomamos el ramal de la derecha indicado como 'Sendero Casa de la Mina - Pradillos' para bajar al cauce que hay bajo nosotros y acceder al sendero que desde aquí vemos en la loma de enfrente.

Hemos sido testigos de cómo el tramo que a continuación vamos a realizar estaba perdido por la vegetación hace unos años. Es una gran noticia que los ayuntamientos apuesten por recuperar este patrimonio para disfrute de los amantes de la naturaleza, pues cada vez somos más y forma parte de un tipo de turismo al alza.

Cruzamos pues el arroyo, normalmente seco y avanzamos por este sendero rodeado de matorral mayoritariamente. Esta es la loma del Daire, a pleno sol notaremos más el rigor del calor. Tendremos un tramo de subida para terminar en bajada conectando con el carril que nos llevará de regreso.

En el carril aprovechamos para que Alma, nuestra hija, ande, corretee y se canse lo que quiera. Todavía nos faltarán unos cuatro kilómetros de camino por esta paisajística pista para llegar al coche.

Una vez en el carril hacemos un inciso al frente para buscar ángulo suficiente y hacer fotografías al cortijo del Daire y cresta de los Civiles que se dibuja por encima (la foto de inicio de este articulo está hecha desde este lugar)

De vuelta al carril destacamos que a unos 700 metros de este punto, en el barranco que se dibuja enfrente nuestra, baja el arroyo Pradillos. Un par de escalones construidos y accedemos a este mágico rincón donde nos encontramos una cascada que resbala por la toba que se ha acumulado por acción del tiempo y la cal. Hacemos muchas fotos en este punto que es el deleite de Alma. También vemos una fuentecilla. Después continuamos el regreso.

Más adelante, realizamos otra parada para intentar acceder a las ruinas de un cortijo que se vislumbra a derecha de la pista y que queríamos investigar, pero desaconsejamos por lo cerrado de la maleza.

Continuando por el carril finalmente llegaremos a nuestro punto de inicio, y ahora final de ruta.

Repasando nuestro archivo del pasado

Hemos revisado las visitas que hemos hecho a esta zona en el pasado y no podemos dejar pasar la oportunidad de compartir las fotos de la espectacular nevada que nos sorprendió allá por las navidades del año 2006 cuando recorrimos este sendero con intención de subir al pico Lucero, cumbre señera de la Sierra Almijara.