Parque Natural del Alto Tajo en verano
En el Parque Natural del Alto Tajo encontraremos altos cañones, extensos bosques, pozas de aguas cristalinas, cauces traviesos, que son el hábitat de muchas aves rapaces, mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
Hemos visitado el Alto Tajo en algunas ocasiones, descubriendo lugares que nos han enamorado y que nos invitan a volver para perdernos en sus maravillas naturales. Por ello, este reportaje se encuentra en continuo crecimiento, ya que iremos añadiendo rutas, senderos, y lugares de interés.
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Sendero al Salto de Poveda y Laguna de Taravilla
Nos alojamos en Poveda de la Sierra en las casas rurales El Majadal del Alto Tajo que están en un lugar privilegiado del pueblo, en la ladera de una montaña con vistas al casco histórico y en plena naturaleza.
Desde Poveda de la Sierra podemos visitar los lugares más destacables del Parque Natural del Alto Tajo y también algunos puntos de interés de la cercana Serranía de Cuenca.
Os proponemos una ruta circular muy recomendable para hacer en verano, ya que pasamos por algunas pozas muy apetecibles cuando aprieta el calor, y veremos dos puntos de interés del Alto Tajo: la Laguna de Taravilla y el espectacular Salto de Poveda. Sin duda, una ruta imprescindible si vas al Alto Tajo en verano.
Discurre en todo momento por el cauce del Tajo, en parte aprovechando el camino del Tajo (GR-113), por un entorno precioso que este río ha formado a su paso. Veremos zonas de baño espectaculares de aguas turquesas. En el cielo disfrutaremos del vuelo del buitre y muchas otras aves. Hay algunas tablillas de información para interpretar el entorno.
Al ser circular, podemos comenzar la ruta en dos puntos distintos:
- En la Laguna de Taravilla. Acceso desde Peralejos de las Truchas.
- En alguno de los aparcamientos de la pista que sale de las inmediaciones del campamento Fuente del Berro. Acceso desde Poveda de la Sierra.
Nosotros realizamos la ruta desde la pista de Fuente del Berro. Para llegar a esta pista accedemos desde Poveda de la Sierra en dirección Cuenca. A unos 3 Km del pueblo comienza una pista forestal donde hay una caseta de información del Parque Natural.
La opción más larga de la ruta es comenzar en el mismo campamento, dejando el coche en el parking que allí se encuentra, pero no lo recomendamos, ya que existen algunos parkings más adelante, continuando por la pista. Y de esta forma, acercando un poco el coche a los puntos de interés, nos ahorramos 4 km de pista terriza que en ocasiones puede ser un poco agobiante por el paso de vehículos que acuden a las zonas de baño.
Hay que advertir que en verano hay mucha afluencia de visitantes y los parkings son limitados, así que es recomendable acudir temprano para conseguir una plaza de aparcamiento. Los vehículos que se aparcan fuera de las zonas establecidas pueden ser multados.
Optamos por aparcar el en el parking nº2 (a 3Km de la entrada al carril). Comenzamos a caminar por el carril, pero en seguida, a unos 200 metros sale un sendero a la izquierda que nos acerca al río Tajo y al Puente de los Pescadores.
Merece la pena pararse en este punto para darse un baño y disfrutar de la vegetación de ribera y de los pajarillos que se asoman curioseando: pinzones, mitos, carboneros y herrerillos.
El agua está realmente cristalina, se puede ver perfectamente el fondo, que, en este punto, es bastante profundo. Aprovechamos para darnos unos buenos baños en el agua fresca del Tajo.
Continuamos por el sendero que al principio discurre por unas escalinatas talladas en la piedra para facilitar el tránsito, y ahora caminamos por el margen izquierdo del río, ahora en ligera subida atravesando un bosque de pinos.
Llegamos al lugar llamado praderas del espinar, que estará en su máximo esplendor en el mes de mayo que es cuando florece esta planta. Justo aquí caminamos sobre un antiguo meandro del río. Encontramos una tablilla explicativa de este fenómeno. También podemos ver la sección de un pliegue en la roca con su correspondiente tablilla informativa.
Y poco después llegamos al famoso Salto de Poveda, concretamente al mirador desde donde mejor se puede apreciar esta preciosa cascada, una de las más bonitas de la provincia de Guadalajara, que se formó por el abandono de la presa del Embalse de La Chorrera.
Podemos acercarnos hasta el muro del embalse, pero con muchísima precaución, ya que no tiene protección ante posibles caídas. No recomendado para personas con vértigo.
Continuamos por el sendero y enseguida llegamos a las inmediaciones de la Laguna de Taravilla, también conocida como Laguna de la Parra, el humedal más importante del Alto Tajo. El entorno de la laguna es maravilloso y cambia con cada estación. En verano se encuentra en sus niveles más bajos, dejando resurgir plantas que de otro modo estarían sumergidas. En primavera, los arroyos y nacimientos alimentan la laguna que luce más llena que nunca. Y en pleno invierno puede llegar a helarse completamente su superficie.
En el entorno de la laguna hay algunas mesas de merendero donde los pajarillos se acercan a comer los restos de migas que encuentran por allí. Siguiendo el sendero, volvemos al río y encontramos un puente colgante que se puede atravesar para cruzar al otro lado. Aquí siempre suele haber gente bañándose, ya que es un lugar amplio y muy agradable, con sombra y rodeado de vegetación.
Nota sobre el puente: la última vez que estuvimos en 2021, el puente estaba cortado por desperfectos y si querías pasar debía ser por el río. En otras ocasiones anteriores, si lo hemos encontrado abierto y en buenas condiciones. Este es un buen lugar para hacer una parada de baño.
Sendero Botánico de la Hoz de Beteta y Cueva de la Ramera
Nos acercamos a la Hoz de Beteta para realizar el sendero botánico que allí se encuentra. Es una ruta que nos ha impresionado por la belleza de su entorno y lo agradable que resulta para pasear incluso a pesar del calor del verano, ya que cuenta con mucha sombra en casi todo el recorrido.
Además, se trata de un sendero fácil, ameno y llevadero y se puede hacer en cualquier época del año. Es un recorrido lineal, ida y vuelta, realizando un total de 8,5 km hasta la Cueva de la Ramera, aunque podemos alargarlo llegando hasta el pueblo de Puente de Vadillos.
Este paseo nos adentra por un cañón formado por el río Guadiela, que lo recorre. El sendero va paralelo al río y más o menos cerca según el tramo. La arboleda que nos cubrirá en todo momento es de ribera, como sauces, avellanos, tilos. Destacando especialmente los Tilos de gran porte acomodados en rocas, formando parte de los rincones de mayor belleza que nos encontraremos. A todo ello se suma la belleza de las verticales paredes de roca caliza que veremos de vez en cuando asomar por los huecos del bosque.
El sendero está muy bien señalizado con numerosos paneles informativos, incluso algunas zonas están adecuadas con puentes de madera y pasamanos en las zonas de mayor pendiente.
Cómo llegar al inicio del sendero botánico de la Hoz de Beteta
A unos 20 minutos de Poveda de la Sierra, pasado el cruce de Beteta, aparcamos en el Área Recreativa La Casa de la Pradera. Hay un par de explanadas para aparcar cómodamente, y el inicio del sendero es claro, además de que está señalizado con balizas. En el área recreativa hay una zona de baño, y suele haber bastante gente bañándose.
El camino discurre paralelo al río, siempre con el rumor del agua. Al poco rato, una subida nos separa del río y nos cambia la vegetación por pino negral, acebo y otros. Llegamos a una fuente y un puente que da acceso a la carretera. Encontramos unas ruinas donde había murciélagos grandes de herradura.
Algunos nacimientos de agua han formado tobas al margen del camino. Pasamos por una construcción que parecen las ruinas de un molino.
Llegamos a una zona muy verde con algunos tilos impresionantes, muy grandes, que invitan a la contemplación y a la reflexión. Los tilos son propios de los bosques húmedos y fríos de Siberia y por ello son raros en el sur de Europa, y están declarados Especie de Interés Especial.
Nada más que estar cerca de estos viejos árboles merece la pena. Sus raíces abrazan grandes rocas del suelo y sus copas son tan densas que no dejan pasar a penas la luz del sol.
Continuamos caminando por el sendero y llegamos a una zona de enormes paredes verticales, donde encontramos paneles informativos de los tipos de roca que forman la hoz de Beteta, la vegetación asociada y la fauna que podemos encontrar.
Nos llama la atención que hay una especie de planta carnívora que crece en las paredes verticales en las zonas húmedas.
Continuamos caminando y vemos una gran tubería de agua que baja hasta una central hidroeléctrica más abajo. Evidentemente esta caída de agua sirve para generar electricidad, pero supone un importante impacto visual en el parque natural.
Una vez que llegamos a la presa y a la central hidroeléctrica, se termina el sendero botánico en sí, pero encontramos señalizaciones hacia la Cueva de la Ramera (a 1 Km.) y la Cueva de Armenteros (2,2 km.) y decidimos continuar al menos hasta la primera.
Cueva de la Ramera
La Cueva de la Ramera se puede visitar en una época limitada del año para evitar daños a las colonias de murciélagos que habitan en ella. La época visitable es del 1 de abril al 15 de noviembre. Solo se permiten 10 visitas al día, de 10 personas cada una. Para solicitar la visita hay que ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Beteta (Tel. 969 31 80 01).
Se trata de un recorrido de 1 Km. correspondiente a la escalera para acceder, y 400 metros una vez dentro de la cueva. La dificultad es baja.
La Cueva de la Ramera fue ocupada desde el Neolítico hasta hace unos 400 años, de gran interés arqueológico. Podemos encontrar formaciones como coladas, columnas, estalactitas y estalagmitas.
Una vez que llegamos a la Cueva de la Ramera y dado que no habíamos reservado visita guiada, la encontramos cerrada y en este punto nos damos la vuelta y volvemos sobre nuestros pasos.
Visita a la mina romana Cueva del Hierro
Interesante visita turística a una mina romana en el entorno del Alto Tajo: la llamada mina de Cueva del Hierro. Esta mina se encuentra en el pueblo llamado Cueva del Hierro, donde también tenemos un observatorio astronómico al aire libre en una explanada con bastante horizonte, donde han instalado paneles informativos con un planisferio y un poste señalando la estrella polar.
La mina es accesible a través de una visita guiada de unos 50 minutos de duración. Nos proveen de casco y frontal. Se recomienda llevar algo de abrigo porque, en el interior, la temperatura es de 16º todo el año. Se visita un pequeño museo después.
Accedemos a un edificio que está habilitado como bar donde sirven bebidas. Allí mismo se sacan las entradas. Mayores de 12 años 7€. Los menores de 5 años gratis. Entrada reducida para niños entre 5 a 11 años y grupos a partir de 20 personas, 5 €.
El día que vamos a visitar la mina hace mucho calor fuera, más de 35 grados y el contraste con el interior es brutal, no solo de temperatura sino también de humedad. Es necesario llevar una chaqueta o sudadera. La mina actual tiene cinco bocas, dos de ellas se usan para la visita turística, una para entrar y otra para la salida. El recorrido actual son unos 700 metros, pero hay más de 7 km cartografiados.
La guía Olga nos explica muchas cosas, desde la historia de la mina hasta datos y curiosidades. El origen de la mina es prerromano del siglo VI a.C. La explotaban los celtíberos, aunque son los romanos los que la desarrollan por dentro en su mayoría, a pico manualmente, tal y como podemos ver las marcas en las paredes y techos de la mina.
En la misma entrada de la mina, tenemos una pequeña colada, formada por la cal del agua (blanca), limonita (amarillo) y manganeso (negro).
También nos explican la arquitectura de la mina, que en este caso no tiene apuntalamientos artificiales porque los romanos dejaban pilares o columnas estratégicamente situadas para que se sostuviera por sí misma.
Está formada por galerías y columnas, iban picando por donde pensaban que podía haber una veta y si la galería estaba vacía, volvían a llenarla de escombros para así saber que por allí ya habían estado y que no debían continuar.
Ya en los años 60 se usaban barrenas, con explosivos, y también hay marcas de ello, en diferentes partes de la cueva.
Impresionante colada natural que vemos en las fotos, y donde está cayendo el agua constantemente. Se ha fabricado abajo un pilar para contener el agua posteriormente. Esto era una antigua fuente de la que se proveían los pastores y la gente del pueblo. De hecho, para la gente del pueblo, lo que hay dentro de la mina es una fuente. Y es por esta agua que cae constantemente.
Tenemos el vestigio de una antigua vagoneta que se encontraron enterrada sin ruedas, porque presumiblemente al encontrarse sin ruedas, los obreros la dejaron allí escondida para no tener que sacarla con lo que pesa.
Existen en algunos puntos pequeñas gateras que se encuentran aún visibles en la mina y que presumiblemente fueron esclavos niños los que las excavaron, para saldar deudas que había contraído su familia. Tienen constancia de que los niños a partir de 3 años trabajaban en la mina, cosa que nos cuesta mucho creer que pudiera ser posible.
La mina estuvo en funcionamiento hasta 1961, momento en que el marqués de Urquijo que era el propietario en ese momento pensó que ya no le era rentable por los gastos que ocasionaba traer el carbón desde el País Vasco.
Página web de la mina Cueva del Hierro:
https://www.cuevadelhierro.com/
Debido a la reducción de aforo, es necesario la reserva vía llamada o WhatsApp al 619 503 943.
Hoz del río Gallo
Interesante ruta paisajística y geológica que recorre la hoz del río Gallo desde las inmediaciones del pueblo del Corduente, donde se encuentra el Centro de Interpretación Dehesa de Corduente, el más grande y referencia del PN del Alto Tajo, en el Área Recreativa La Dehesa. De hecho, este centro de interpretación es donde tenemos que dejar el coche aparcado. Seguimos el sendero balizado como SL-PNAT-1 "El Rodenal".
Es una ruta circular de dificultad fácil, con unos 150 metros acumulados de subida y unos 9.2Km. de longitud. Vamos a discurrir el 75% por pista asfaltada y asfalto, siendo en su minoría sendero.
El mayor atractivo de la ruta es ver las formaciones rocosas en el barranco del Río Gallo y la ermita que está enclavada bajo sus pies. La ruta discurre por un entorno de gran interés paisajístico, con cuevas, pináculos y cortados.
También existe la opción de acceder en coche por la carretera que atraviesa la hoz y realizar la visita a este singular paraje aparcando en la ermita y subiendo la empinada cuesta que está acondicionada con escalones hechos en la propia roca.
El resto del trazado es por bosque de pino, salpicado con algunos robles, en su primer tramo, hasta situarse en el Mirador del Barranco de la Hoz, donde podemos contemplar la angostura que el río ha labrado a lo largo de los siglos en las areniscas y en los conglomerados del terreno.
La vereda esculpida en la roca recorre varios miradores, cuevas y abrigos a distintas alturas.
En la bajada tenemos mucho que ver que nos sorprenderá: cuevas, huellas fósiles, miradores al barranco. Hay varios paneles de interpretación donde nos explican como ver las huellas de vegetales fosilizados, en un estrato que desde lejos se ve espectacular. Poco más abajo vemos olas fosilizadas.
Una vez abajo llegamos a la carretera, de gran disfrute para ciclistas, y a la Ermita de la Virgen de la Hoz, de arquitectura románica y que se puede visitar.
Ahora tocará hacer un tramo por carretera. Vemos también el río Gallo que acompaña el trazado de la carretera y barranco, y es el causante de haber horadado todo el entorno con el paso del tiempo.
Llegamos al Área Recreativa Barranco de la Hoz y abandonamos la carretera para seguir subiendo por sendero. Vemos unos cultivos de coloridas flores que no sabemos que son. El terreno se vuelve oscuro por la pizarra y vamos aligerando el paso para tratar de evitar que el calor nos canse más de lo que ya lo está haciendo.
De nuevo nos unimos a un carril por el que llegaremos a las proximidades de Corduente, donde vemos la piscina del pueblo. Nosotros continuaremos al frente por el carril que vemos seguir por otros 1.5km, sin sombra, hasta toparnos con la carretera. Ya tenemos a tiro de piedra el área recreativa donde habíamos aparcado. Pero antes nos refrescamos en una fuente que hay justo antes de llegar.
Reflexión:
De nuevo hemos visto gran cantidad de papeles y suciedad en la parte del barranco de la hoz. También vandalismo en las cuevas o abrigos. El senderismo y visitas a los sitios de interés en el entorno natural tiene cada vez más al auge, como forma de consumo masivo y estas conductas por parte de algunos individuos nos demuestran la falta de respeto de algunos que no saben valorar el entorno. Por eso una vez más te pedimos que si usas un pañuelo de papel no cuesta nada meterlo en una bolsita y llevárnoslo. A todos nos gusta ver un entorno natural privilegiado y encontrarlo limpio.
Hundido de Armallones en Ocentejo
Nos desplazamos al pueblo de Ocentejo para realizar la ruta del Hundido de Armallones, una de las más bonitas del Parque Natural del Alto Tajo y que nos ofrece la posibilidad de bañarnos en las aguas esmeraldas del Tajo si vamos en verano. Además, es muy fácil e incluso podemos hacerla con niños, con el aliciente del baño en el río y siempre teniendo precaución en las zonas de salientes con mucha caída.
Se trata de una ruta lineal de unos 12 Km. de dificultad fácil. Nos encontramos en la parte norte del extenso Parque Natural del Alto Tajo. En el inicio de la ruta hay una caseta de información donde te darán todos los detalles de esta ruta y de otras de los alrededores. También hay zona de barbacoa con mesas y sillas y un pequeño bar enfrente donde podemos ir al terminar la ruta para tomar un refrigerio.
Caminamos al principio por un carril forestal entre huertos hasta que vamos internándonos en un bosque de pinos que se asoma al Hundido de Armallones, labrado por el río Tajo a lo largo de los siglos. Se formó por un gran desprendimiento de rocas desde las alturas que colapsó el cauce del río en el siglo XVI.
Hay numerosos hitos geológicos, con paneles informativos, como una gran cascada de roca. El camino discurre paralelo al río tajo con vistas a pozas espectaculares, rápidos y grandes paredes de rocas.
Descendemos a la parte más baja del recorrido con una gran sorpresa, unas pozas perfectas para el baño. Desde luego que no podemos resistirnos a las transparentes aguas del Tajo en este punto.
El camino ahora sube ofreciéndonos vistas espectaculares del cauce y del cañón. Además, podemos ver gran cantidad de buitres pues es su hábitat natural, así como gran multitud de aves.
Terminamos el recorrido de ida en las Salinas de la Inesperada, donde nos damos la vuelta y deshacemos el camino hasta llegar al pueblo de Ocentejo donde habíamos aparcado el coche.
Si queremos alargar la ruta en caso de ir en primavera o en otoño donde no hace tanto calor tenemos la opción de hacer una ruta circular empezando por este mismo sendero del Hundido de Armallones y al llegar a las salinas subir por un sendero a la parte alta del buscando el Pico Alar y buscando el sendero de vuelta al pueblo que es un bastante bonito.
Centros de Interpretación del Parque Natural del Alto Tajo
- Centro de Interpretación Dehesa de Corduente: es el más grande y referencia del PN del Alto Tajo, en el Área Recreativa La Dehesa.
- Centro de Interpretación del Río Tajo, en Zaorejas.
- Centro de Interpretación Sequero de Orea: dedicado a los habitantes del Alto Tajo, patrimonio etnográfico y usos tradicionales del parque natural.
- Centro de Interpretación del Nacimiento del Río Cuervo "Casa de la Herrería": a unos 3 km del nacimiento del río Cuervo.
- Museo de la Ganadería Tradicional del Alto Tajo: se encuentra en Checa, Guadalajara.