Parque Nacional de Cabañeros y Montes de Toledo, la España natural
Índice de temas
DÍA 1.- Conocer de cerca el Parque Nacional de Cabañeros
Rutas de senderismo
La mejor manera de conocer el Parque sin duda es caminando a través de sus senderos y bosques, y para ello podemos optar por hacer rutas por libre o acompañados de un guía. Las rutas guiadas son gratuitas y se pueden reservar en el Centro Administrativo del Parque (926 78 32 97). Aunque haya rutas que se pueden hacer por libre recomendamos informar al Parque. Las rutas son las siguientes:
Ruta del Boquerón de Estena (libre o guiada)
Rutas de Gargantilla (solo guiadas)
Rutas del Chorro de Los Navalucillos (libre o guiada)
Ruta de la Chorrera Chica (libre o guiada)
Ruta del Rocigalgo (libre)
Ruta de la Colada de Navalrincón (libre, para hacer a pie o en bicicleta)
Para ver animales, visitas en todoterreno
Pero si lo que quieres es ver animales, sin duda la mejor opción son las visitas en todoterreno, que realiza una empresa concesionaria. (926 77 53 84). Tienen un coste aproximado de 15 ?. En los coches evitamos que los animales capten nuestra presencia y podemos verlos con prismáticos e incluso a simple vista. Son abundantes los ciervos y jabalíes. También hay corzos. Y en el cielo podemos distinguir el vuelo de aves como el buitre negro, el águila imperial, culebrera y calzada, así como otras rapaces y aves. Muy raro es el lince ibérico que no cuenta con una población estable y reproductora, aunque se está estudiando la posibilidad de introducirlo, ya que el entorno y la presencia de conejos es muy adecuado para el mantenimiento de la especie.
Centros de Interpretación, Museos y Área de Información del Parque
En el Parque hay varios centros de interpretación, museos y áreas recreativas. El Centro de Visitantes de Casa Palillos y el de la Torre de Abraham cuentan con exposición, proyección audiovisual, senderos interpretativos, servicios, aparcamientos y área de picnic. En Horcajo y Alcoba de los Montes hay dos museos etnográficos y en Retuerta del Bullaque, un museo de fauna. En Horcajo de los Montes de está construyendo un gran Centro de Visitantes. El acceso a todos ellos es gratuito. El horario es de 9:00 a 18:00 h. en invierno, y de 9:00 a 20:00 h. en verano. Y el de los museos es de 9:00 a 14:00 h. y de 15:00 a 18:00 h. en invierno y de 10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 20:00 h. en verano.
Nuestra experiencia
Nosotros combinamos varias rutas en una, visitando el Chorro de Navalucillos, la Chorrera Chica y la subida al Rocigalgo, que es el pico más alto de la provincia de Toledo. Te contamos más sobre ella en la VERSIÓN EXTENDIDA.
Comenzamos en el Área Recreativa de Las Becerras donde personal del Parque nos dio una breve explicación de lo que íbamos a encontrar en la ruta, con la presencia de fauna en las horas tempranas de la mañana o al atardecer y con una descripción del itinerario. Comenzamos el sendero rodeados por vegetación autóctona, con bosques de roble y encina y mucho matorral y monte bajo. Desde el fondo del valle fuimos avanzando cruzando el arroyo en varias ocasiones y ascendiendo suavemente a través de estrechos senderos hasta llegar a unas cornisas con vistas espectaculares. Nos llamó la atención grandes manchas sin vegetación en las laderas de las montañas: se trata de acumulaciones de cuarcita que forman grandes pedreras en las que solo nacen los líquenes que les dan un característico color verde amarillento.
Las aguas del Chorro de Los Navalucillos se despeñan abundantes desde los 18 metros de altura que mide la cascada, un grandioso espectáculo que se magnifica por la abundancia de la vegetación que rodea al lugar con la presencia de helechos y musgos que le dan un color verde brillante al lugar. Hasta esta cascada llegan muchos turistas atraídos por su belleza ya que se encuentra bastante cerca del Área Recreativa. Un poco más solitaria encontramos escondida en una ladera la Chorrera Chica, que no tiene nada que envidiar a su hermana mayor.
Continuamos la ruta ya ascendiendo más severamente y ayudándonos de unas pocas tablillas de señalización. Los bosques de robles han vestido el suelo con sus hojas, y sus ramas desnudas dejan pasar los rayos de sol, con lo que se forma una bella estampa de luces y sombras. Una vez en la cumbre del Rocigalgo, somos conscientes de que estamos en el pico más alto de la provincia de Toledo. El descenso lo hacemos por otro lugar, buscando mantener altura por la ladera contraria a la que hemos subido para hacer el recorrido un poco más largo y entretenido.
Reservas de senderos guiados: Parque Nacional de Cabañeros
Tel. 926 78 32 97
Email: cabaneros@mma.es
Reservas para visitas en todoterreno Tel. 926 77 53 84
DÍA 1.- Conocer de cerca el Parque Nacional de Cabañeros (más información)
Comenzamos en el Área Recreativa de Las Becerras donde personal del Parque nos dio una breve explicación de lo que íbamos a encontrar en la ruta, con la presencia de fauna en las horas tempranas de la mañana o al atardecer y con una descripción del itinerario. Comenzamos el sendero rodeados por vegetación autóctona, con bosques de roble y encina y mucho matorral y monte bajo. Desde el fondo del valle fuimos avanzando cruzando el arroyo en varias ocasiones y ascendiendo suavemente a través de estrechos senderos hasta llegar a unas cornisas con vistas espectaculares. Nos llamó la atención grandes manchas sin vegetación en las laderas de las montañas: se trata de acumulaciones de cuarcita que forman grandes pedreras en las que solo nacen los líquenes que les dan un característico color verde amarillento.
Las aguas del Chorro de Los Navalucillos se despeñan abundantes desde los 18 metros de altura que mide la cascada, un grandioso espectáculo que se magnifica por la abundancia de la vegetación que rodea al lugar con la presencia de helechos y musgos que le dan un color verde brillante al lugar. Hasta esta cascada llegan muchos turistas atraídos por su belleza ya que se encuentra bastante cerca del Área Recreativa. Un poco más solitaria encontramos escondida en una ladera la Chorrera Chica, que no tiene nada que envidiar a su hermana mayor.
Continuamos la ruta ya ascendiendo más severamente y ayudándonos de unas pocas tablillas de señalización. Los bosques de robles han vestido el suelo con sus hojas, y sus ramas desnudas dejan pasar los rayos de sol, con lo que se forma una bella estampa de luces y sombras. Una vez en la cumbre del Rocigalgo, somos conscientes de que estamos en el pico más alto de la provincia de Toledo. El descenso lo hacemos por otro lugar, buscando mantener altura por la ladera contraria a la que hemos subido para hacer el recorrido un poco más largo y entretenido.
Reservas de senderos guiados: Parque Nacional de Cabañeros
Tel. 926 78 32 97
Email: cabaneros@mma.es
Reservas para visitas en todoterreno Tel. 926 77 53 84
Día 2.- Pueblos de los Montes de Toledo
Los Montes de Toledo también son sus pueblos y sus gentes, sus costumbres y su forma de mantener en entorno para que hoy podamos disfrutarlo todos. De hecho, el origen del nombre de Cabañeros viene porque los antiguos habitantes de estas tierras vivían en cabañas hechas con jara y juncos, eran impermeables y les protegían de las inclemencias meteorológicas, el frío, la lluvia, la nieve. En el Centro de Visitantes de Casa Palillos podemos ver varias cabañas de las que se usaban antiguamente que aún conservan el olor de la jara.
Además de conocer los senderos del Parque, sus pueblos nos dan una visión distinta y compatible con la naturaleza, además de tener visitas interesantes como el despoblado visigodo de Malamoneda en Hontanar, la ermita románica de Melque y el castillo templario de Montalbán (en San Martín), la iglesia mudéjar de Arroba de los Montes, el casco antiguo de Cuerva, el embalse de la Torre de Abraham.
En cuanto a la gastronomía, la comarca es famosa por sus carnes de caza, legumbres, verduras y hortalizas, el aceite denominación de origen Montes de Toledo, los quesos, miel y vinos de la zona.
No hay que perder de vista la consideración de que una vez que se visita el Parque Nacional de Cabañeros, nos encontramos a apenas una hora de la ciudad de Toledo, y para los que les gusta aprovechar el tiempo al máximo, recomendamos visitar la ciudad, aunque solo sea para tener una visión general, y teniendo en cuenta que Toledo no se puede ver en un solo día ni en dos, seguro que queda para otra ocasión una visita más extensa de tan imponente núcleo monumental.