Las Batuecas y Sierra de Francia con niños: buscando tesoros en el bosque
La arquitectura de los pueblos serranos es otro aliciente a tener en cuenta, la amabilidad de sus gentes, su gastronomía. Todo ello invita a pasar unos días en esta zona de la provincia de Salamanca.
Índice de temas
- Llegada a La Alberca y Sendero de Las Raíces
- Apartamentos Anita y Villadolores
- Camino de las Raíces
- La Alberca
- El Valle de Las Batuecas y la Cascada del Chorro
- Ruta de Los Castaños Centenarios y La Peña de Francia
- Asentadero y Bosque de los Espejos
- Camino del Agua entre Mogarraz y Monforte
- Excursión a Las Hurdes: El Gasco y Aceitunilla
- Otras recomendaciones
- Comentarios
Llegada a La Alberca y Sendero de Las Raíces
Apartamentos Anita y Villadolores
Para este reportaje hemos elegido como base el precioso pueblo de La Alberca y nos hemos alojado en Apartamentos Anita y Villadolores, un complejo de apartamentos amplios y equipados con todo lo necesario para una estancia cómoda.
Concretamente hemos habitado uno de los apartamentos del edificio Anita, que se encuentra en la carretera principal de La Alberca, justo enfrente del Centro de Salud del pueblo. El apartamento tiene dos habitaciones muy amplias, salón con cocina equipada y baño. Está decorado con muebles de madera de estilo castellano y rústico.
Se encuentra a 1 minuto de la Plaza San Antonio, que da acceso a la calle Tablado, donde se encuentran la mayoría de los comercios y tiendas turísticas de La Alberca. El lugar es muy tranquilo tanto de día como de noche. Y lo más importante de todo es que nos va a servir de base para conocer Las Batuecas y la Sierra de Francia.
Camino de las Raíces
El mismo día de la llegada y justo después de instalarnos, decidimos hacer un precioso sendero que sale del mismo pueblo de La Alberca y que es ideal para hacer con niños porque en su recorrido se han instalado numerosas obras de arte en la naturaleza que dan mucho juego para los más pequeños. Solo con la ilusión de encontrarlas e interpretarlas, se divertirán mucho, ¡os lo aseguramos!
El Camino de Las Raíces es uno de los cuatro senderos temáticos que hay en Las Batuecas. Te dejamos enlace a los documentos publicados por la Diputación de Salamanca con estas cuatro rutas temáticas:
Camino de las Raíces
Camino del Agua
Asentadero y Bosque de Los Espejos
Camino de los Prodigios
El trazado es muy sencillo, sin prácticamente desniveles y muy bien señalizado. Discurre por un entorno espectacular, bosques de robles que nos dan sombra en casi todo el recorrido, fuentes de agua cristalina, una gran laguna y una ermita. Todo ello, con el aliciente de seis obras de arte, de seis artistas diferentes, escondidas por el recorrido. "Camino de las Raíces" simboliza las huellas que la presencia humana ha dejado en el territorio. Obras que invitan a mirar hacia el futuro a través de la interpretación del pasado.
Para comenzar el sendero, tienes que salir de La Alberca por la calle Puente, buscando un camino con tablillas de la Travesía de Francia, y más adelante ya encontramos la información del Camino de las Raíces.
La primera sorpresa que nos encontramos es esta obra de arte que puedes ver en la foto formada por tres estructuras que reflejan la imagen del bosque que nos rodea, que da muchísimo juego con los peques.
Llegamos a un montículo de piedras coronado por una cruz, con una historia digna de contar: El caminante lanzaba una piedra y rezaba una oración para su seguridad. Así que todas las piedras amontonadas son el recuerdo de cada alma que pasó por este lugar.
Este bosque de roble al que no estamos acostumbrados en el sur nos fascina, y nos quedamos alucinados con la belleza de lo más pequeño, las hojas de roble, los troncos con líquenes, los helechos. Poco después en el sendero nos encontramos con la obra de Iraida Cano "Hojas de Roble" queriendo simbolizar la inmutabilidad del bosque.
La siguiente sorpresa es la Laguna y la ermita de San Marcos donde tenemos la cuarta obra de arte de Fernando Casás, llamada "Asteroide S 09 2010" de que Alma se quería llevarse a casa como si fuera un "globo".
La laguna es bastante grande y, para nosotros, es uno de los lugares más bonitos de la Sierra de Francia. Está catalogada como Lugar de Especial Protección para las Aves. Probablemente su origen fuera natural, aunque ha sido reforzada por la acción del hombre. El entorno en el que se encuentra es un bosque de roble melojo.
El camino continúa por un costado de la laguna, y pronto nos encontramos en la Fuente de los Venaos, un lugar también mágico, donde jugamos un rato con el agua, aprovechando que hace bastante calor.
Después nos encontramos con la obra "Panal" de Carlos Beltrán, simulando un panal de abejas, para mirar a través de él. Al poco nos encontramos con la obra "Sombra" de Fernando Méndez, simulando las raíces de un árbol.
Después cruzamos la carretera y llegamos al Área Recreativa Fuente del Castaño. Suponemos que el nombre le viene por un enorme castaño que hay allí. También hay una fuente con un pilón de agua y columpios para el deleite de los niños. Es un sitio cómodo para parar una vez más si el tiempo lo permite. Tras el área recreativa continuamos por el sendero en subida hasta llegar al punto donde se cierra el tramo circular, (cerca de la obra Del espejismo del bosque).
La Alberca
Llegamos a La Alberca y ahora con más tranquilidad y las calles más vacías disfrutamos de un paseo por este pueblo tan bello. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940, fue el primer pueblo de España en lograr esta mención, que consiguió gracias a el entramado de sus calles, y la arquitectura típica de la Sierra de Francia, con sus pórticos, casas de piedra, puertas y ventanas de madera.
El tiempo no ha hecho mella en este pueblo, que conserva los escudos con la fecha de fundación de las casas. Algo característico de las casas es que cada una de las plantas superiores va sobresaliendo de la anterior, de forma que los tejados más altos casi se tocan, entrando muy poca luz a la base de la calle, y formándose un curioso juego de luces y sombras.
La plaza principal de La Alberca es abierta y el eje central del pueblo, conservando los soportales e hileras de columnas de granito, los dinteles con símbolos religiosos y espirituales. Hoy en día aquí se reúnen cientos de turistas para tomar algo y disfrutar de la gastronomía en los barecitos y mesones que hay.
Entramos también a la iglesia donde está la escultura del Marrano de San Antón en homenaje a una festividad que se celebra en La Alberca el 13 de junio, cuando se suelta por las calles un cerdo después de haber sido bendecido. Este cerdo vaga libremente por el pueblo y es alimentado por los vecinos hasta el 17 de enero, San Antón, día en que será sorteado. Antiguamente este cerdo era cebado por los vecinos, y después se entregaba a la familia más desfavorecida o pobre. En la actualidad el cerdo es subastado, previa compra de unas papeletas. La recaudación de estas se destina a obras sociales o alguna asociación con fines sociales.
El primer contacto con la Sierra de Francia nos deja un estupendo sabor de boca.
El Valle de Las Batuecas y la Cascada del Chorro
Hoy vamos a hacer una excursión por el Valle de Las Batuecas, donde se encuentra el Monasterio de Las Batuecas y llegaremos hasta la cascada del Chorro. Tenemos que advertir que la ruta es fácil en su primera parte, porque incluso tiene una parte accesible pero a partir de la segunda mitad, conforme vamos remontando el valle, y hasta llegar a la cascada, el camino se torna bastante agreste, con bastante subida y terreno un poco dificultoso. Nos atrevemos a decir que para los niños, dependiendo de su fortaleza física, será dura, por lo que queda en cada uno decidir.
El entorno del valle de Las Batuecas atrae cada año a numerosos senderistas y curiosos que se acercan a descubrir un paisaje bellísimo que invita a la reflexión y al sosiego. El canto de los pájaros y el sonido del agua son hipnóticos. En estos parajes los monjes de la orden de los Carmelitas Descalzos han vivido como ermitaños desde 1597, fundando aquí el Monasterio Desierto de San José de Batuecas y el Convento Carmelitas Descalzos, que no son visitables.
Otro aliciente más de esta ruta es la existencia de pinturas rupestres en algunos de los abrigos del valle, y como colofón final, la preciosa cascada del Chorro de Las Batuecas.
Para llegar al punto de inicio, desde La Alberca cogemos la carretera SA-201 en dirección a Las Mestas, con curvas muy cerradas. A unos 12 km. de La Alberca debemos estar pendientes de un parking que tiene algunas plazas reservadas para personas con movilidad reducida. Pero si seguimos por la carretera un poco más abajo hay un segundo parking bastante grande, donde dejamos el coche. Recorremos un sendero hasta llegar al primer parking del que hablamos y empezamos a caminar por el sendero accesible, con pasarelas de madera.
Este sendero se adentra en un frondoso bosque de pino, alcornoque, encina, jara y lavanda. Hay algunos carteles interpretativos de la flora y la fauna. Pasaremos la Fuente del Recondillo donde han instalado un Área Recreativa.
Después de un puente de madera, salimos a un camino de grava donde ya termina el tramo accesible. Nosotros continuamos y llegamos al poco a los muros del monasterio que está pegado al río, donde una monja nos pide que le hagamos un video posando junto al río. Después de un agradecimiento en forma de "Dios te lo pague" continuamos nuestro camino paralelo al río. Nos sorprende un ejemplar de tejo bautizado como Tejo del Convento, que según la tablilla informativa ¡puede superar el millar de años!
Algunos tramos del río nos sorprenden por su belleza ensalzada por el bosque de galería que crece aquí, las raíces que tapizan el suelo, el sonido del agua y la existencia de algunas pozas de agua cristalina aptas para el baño. El sendero va en todo momento paralelo al arroyo, pero en algunos tramos asciende y coge altura sobre el cauce. Sin salirnos del sendero y después de atravesar una pedrera encontramos un cruce señalizado hacia el Canchal de la Cabras Pintadas. Allí hay unas pinturas rupestres protegidas por una valla, pero no vamos a subir porque vamos porteando y es bastante pronunciada la cuesta. Al poco, pasamos muy cerca del Canchal del Zarzalón, que sí visitamos, aunque las pinturas están muy desdibujadas.
Continuamos y tenemos que vadear el río en dos ocasiones a medida que el sendero se va haciendo más pedregoso y la vegetación se torna más seca con la presencia de encinas. Después de uno de los vados del río, nos toca subir una cuesta bastante pronunciada, hace bastante calor y se nos hace un poco dura. Pero las vistas merecen la pena. Llegamos a una zona más abierta con vistas a todo el valle que venimos remontando y unas paredes llamadas "las catedrales" por la espectacularidad de sus formaciones.
Seguimos remontando el valle y aquí decidimos que solo uno de nosotros en solitario continúe hacia el Chorrito de Las Batuecas, ya que el calor se hace muy pesado y el sendero es pedregoso y con desnivel. Mientras que Miguel se queda con Alma en uno de los vados del río que habíamos pasado, donde hay sombra, yo continúo hacia la cascada. El camino va girando a la derecha siempre pegado al río y supera un desnivel importante, con algunos trepes y destrepes que hubieran sido complicados para portear, o incluso para los niños que vayan andando, a los que seguro que habrá que ayudar.
La recompensa merece mucho la pena. Nos encontramos de repente con la cascada que vierte sus aguas en una pequeña poza poco profunda de pequeños cantos rodados. Un lugar paradisiaco donde hago algunas fotos y regreso por mis pasos.
A la vuelta, es Miguel el que se desmarca y sube al Mirador de San José desde donde se divisa el conjunto monástico y su entorno.
De vuelta en el coche, y ya que nos encontramos a solo 4 o 5 kilómetros de Las Mestas, nos acercamos por carretera a tomar un "ciripolen", ahora lo sirven en versión chupito con alcohol. El calor es más intenso que en Las Batuecas, y decidimos regresar a La Alberca para descansar.
Ruta de Los Castaños Centenarios y La Peña de Francia
Hoy vamos a hacer un paseo sencillo cerca del Casarito para ver castaños centenarios y las figuras de Tomé, un escultor que talla esculturas en grandes rocas de granito que se encuentran en el camino. Todo ellos rodeados de estos grandes castaños, robles y helechos. El paseo es apto para hacer con niños que seguro que se divertirán mucho buscando las figuras talladas o imaginando gnomos viviendo dentro de los troncos huecos de los castaños. Es fácil ver corzos y otros animales, y sus huellas en la arena.
Nos dirigimos al Área Recreativa Fuente del Cántaro, ya muy cerca del Casarito, donde tenemos un camping y un aparcamiento. Allí encontramos los carteles informativos de la Ruta de los Castaños Centenarios. Se trata de un sendero circular accesible, con pasarelas de madera y paneles interpretativos de la flora y la fauna. Desde algunos puntos podemos ver la Peña de Francia en la distancia.
Nos quedamos maravillados de los ejemplares de castaño que hay en esta finca, muchos de ellos están aún dando sus frutos en la temporada. Imaginamos lo bonito que tiene que ser pasear por aquí en otoño cuando las hojas de los castaños se tornan marrones y amarillas. Ahora que están verdes y frescas nos maravillamos con sus troncos retorcidos y huecos. Encontramos uno que tiene un tronco de unas dimensiones que hasta una persona podría caber dentro.
Después nos adentramos en bosque precioso de roble melojo, con un suelo tapizado de helechos.
Dejamos el sendero accesible para visitar las Figuras de Manuel Tomé, un escultor que talla caras y figuras de animales en las grandes rocas de granito del lugar. Se inspira en la naturaleza. Encontramos cara humana, cabeza de elefante, cabeza de lagarto, cabeza de ganso. Estas figuras dan mucho juego para entretener a los niños. Pídeles que encuentren la siguiente figura y que la interpreten. Deja volar su imaginación.
Buscamos de nuevo el camino accesible para dirigirnos al Área Recreativa donde hemos empezado el paseo.
Como estamos tan cerca de la Peña de Francia, cogemos el coche y nos dirigimos a ella, parando primero en el Paso de Los Lobos, donde hay un pequeño aparcamiento. Desde aquí, tenemos vistas impresionantes del monte Hastiala, el pico más alto de la Sierra de Francia. El campo luce una mezcla de colores vivos, predominando los lilas y amarillos por la abundante floración que está ocurriendo esta primavera. Realizamos los primeros metros del sendero que va hacia Monsagro para buscar más panorámicas del valle en la lontananza. Tras esta pausa, volvemos al coche para terminar de subir a la peña de Francia.
La Peña de Francia recibe cada año muchas visitas de peregrinos y turistas, ya sea para visitar la imagen de la Virgen Negra o simplemente para disfrutar de las vistas desde su cima, desde donde se divisa gran parte de la Sierra de Francia y la Sierra de Béjar y Candelario, aún con sus cumbres nevadas.
Tenemos la Glorieta de acceso a donde llegan los peregrinos a pie y donde hay construido un gran reloj de sol. Subimos por una escalera hacia la Hospedería y la Plaza de Peregrinos, donde se encuentra la Capilla de la Blanca, la capilla donde se encontró la imagen románica de la Virgen en su cripta, a la que se puede bajar.
Desde la plaza porticada de los peregrinos, podemos acceder al Mirador de Santiago, con unas vistas impresionantes desde donde podemos ver el nacimiento de los ríos Francia, Lera, Batuecas y Agadón y la divisoria de aguas entre las cuencas del Duero y Tajo. Al otro lado tenemos el convento, ábside y la torre campanario de la iglesia. Dentro del convento hay un aljibe llamado Pozo Verde.
Mientras que yo bajo con Alma en el coche hasta el Área Recreativa Fuente del Cántaro, donde por la mañana habíamos empezado el paseo, Miguel baja a pie desde la Peña de Francia hasta el Casarito para ver el bosque de roble que hay en las laderas de la montaña. El primer tramo, marcado con señales blanco y rojo, es parte del GR10 La Alberca - Peña de Francia. Se trata de una sucesión de zigzags de un senda ancha y empedrada. En varias ocasiones cruzaremos la carretera y buscaremos la continuidad del sendero.
Nos encontraremos con un mirador en dirección norte. Poco después del último cruce con la carretera estaremos pendientes de dejar la pista para tomar un sendero a izquierda. Y no más de 300 metros después, atentos al cruce donde dejamos el GR que se va hacia La Alberca, en una zona despejada con bifurcación de pistas. Ahora seguiremos el PSR que va a El Casarito (izquierda), pintado con líneas verde y blanca.
Enseguida entramos en un bosque precioso de roble melojo. Poco después también se incorporan pinos. Y en 1 km. aproximadamente nos topamos con el sendero accesible, que seguimos a nuestra derecha, buscando el Área Recreativa.
Asentadero y Bosque de los Espejos
Hoy vamos a hacer una ruta circular que pasa por tres poblaciones serranas de gran belleza: San Martín del Castañar, Sequeros y Las Casas del Conde. Es otra de las rutas documentadas por la Diputación de Salamanca. Se trata de un sendero de poco más de 9 km. bien señalizado que nos va a permitir descubrir el Parque Natural de Las Batuecas y Sierra de Francia en todo su esplendor. Aunque a nosotros nos van a salir unos 12 km. contando con la visita a los pueblos.
En esta ruta del Asentadero y Bosque de Los Espejos vamos a encontrar también obras de arte en la Naturaleza, y además pasaremos por algunos de los pueblos más bonitos de la sierra con su arquitectura, la amabilidad de sus gentes y la gastronomía. Es una ruta apta para niños sin dificultades, pero no es corta, y tampoco está exenta de subidas.
Comenzamos la ruta en San Martín del Castañar, un conjunto histórico artístico situado en un promontorio con vistas a los valles que le rodean y con la silueta del castillo que acoge el Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera. Aparcamos a la entrada del pueblo en una explanada y bajamos andando al pueblo. Hay una tablilla de cómo llegar al inicio del sendero.
Tramo San Martín del Castañar - Sequeros (5 Km. aprox.)
Llegamos a la primera obra de arte 'Torre de Intercambio', una especie de monolito de hierro y hormigón, donde la gente deja objetos y coge otros que allí se encuentran. Nos llama la atención la carta de una niña con su valoración de la ruta. En ese mismo recoveco hay unas pasarelas que hacen un pequeño semicírculo en un barranquito.
Después de la visita a este hito continuamos, pero pocos metros tomamos el sendero a izquierda que sube por un bonito castañar. El siguiente hito que fotografiamos es la Ermita de Santa Lucía, del siglo XV y que sufrió un incendio en 1790. Tiene algunos objetos, como la vidriera y un tríptico policromado.
Continuamos andando por tupidos bosque de robles y llegamos al Asentadero de los Curas, una especie de plazoleta en mitad del campo con poyetes hechos en la propia piedra y caras esculpidas. Lugar de encuentro y tertulia, donde se reunían los curas de los pueblos cercanos para debatir y charlar. Ya cerca de Sequeros vemos algunas otras obras como Los Pájaros del Alba.
De repente nos encontramos con la Ermita del Humilladero. Este tipo de ermitas eran frecuentes a las afueras de los pueblos y servían de bienvenida y despedida a caminantes. Asimismo los caminantes rezaban en ellas para tener buen camino. Nos acercamos Sequeros, conocido como Mirador de la Sierra por estar a 950 metros de altitud.
Tramo Sequeros - Las Casas del Conde (2 Km. aprox.)
Inmediatamente pasada la ermita del Humilladero podemos visitar la Iglesia de la Virgen del Robledo por el camino que parte a nuestra izquierda (unos 200 metros). De regreso continuaremos por la carretera unos trescientos metros, hasta la obra "Casa del arbol". Tras ella tomaremos el camino que parte en bajada a nuestra derecha.
Pronto nos encontraremos con la obra "A puntadas", que nos ha gustado mucho. Es una roca partida por la mitad y cosida a mano con aguja e hilo de metal. También hay mochuelos blancos de metal en algunas rocas. Los más pequeños disfrutarán mucho en esta ruta si jugamos con ellos a encontrar e interpretar las obras de arte.
Llegamos a Las Casas de Conde donde hacemos una parada para comer y descansar. Su ubicación sobre una ladera del valle del río Francia y un microclima más cálido hacen que sea el primer pueblo de la Sierra de Francia donde florecen los cerezos.
Tramo Casas del Conde - San Martín (Tramo 4.5Km aprox.)
Saldremos por la calle Humilladero para ir por un sendero con cultivos y más despejado de vegetación que nos da vistas a la lejanía. Veremos olivos tallados y pintados y nos encontraremos con la propuesta artística "Al otro lado", que es una puerta en mitad del campo. Más mochuelos blancos. Y Finalmente nos encontraremos con la bifurcación que cierra el círculo. Ya faltará superar el desnivel (algo más de cien metros) para terminar en San Martín del Castañar.
Camino del Agua entre Mogarraz y Monforte
Si los días anteriores parecía que había llegado el verano, con bastante calor, hoy amanece un día frío y ventoso y nos disponemos a hacer otra de las rutas temáticas de Las Batuecas: el Camino del Agua entre Mogarraz y Monforte, dos pueblos con un encanto especial.
Nos desplazamos en coche a Mogarraz que es donde vamos a empezar el paseo, de unos 6 Km. de dificultad baja, ideal para hacer con niños. De Mogarraz, aparte de estar catalogado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España, y estar declarado Conjunto Histórico Artístico, nos llama la atención que en todas las fachadas de las casas hay retratos en pintura de personas, que parece que observan al visitante que pasa por sus calles.
Se trata de la obra de un artista local (Florencio Maillo) al que se le ocurrió la idea de pintar sobre láminas de chapa las caras de 388 vecinos que habitaron el pueblo en 1967, tomando como referencia las fotos del carnet de identidad de cada uno de ellos. Aquella época fue muy difícil, los vecinos apenas tenían tierras de labranza, había miseria, y muchos "serranos" emigraron a Francia, Alemania o Argentina. Los que se quedaron fueron retratados para hacerse el DNI, y esa fue la base pictórica de este artista.
Todo el centro del pueblo está lleno de retratos. Y los lugareños se muestran orgullosos de la obra y de los antiguos vecinos, y van contando sus historias. Las pinturas son un símbolo de identidad del pueblo.
Después de ver el pueblo empezamos el Camino del Agua, que además de la belleza de los bosques y los ríos cuenta con obras de arte que ya forman parte del paisaje.
Para empezar la ruta desde Mogarraz tenemos que coger un tramo de carretera en dirección a La Alberca y, al poco, sale un camino cementado a la izquierda que empieza a bajar por entre campos de cultivo y huertos con algunos cerezos y castaños. Tenemos que cruzar el arroyo Bocino, por unos cilindros de cemento que han instalado. Pronto llegaremos a la primera obra de arte en la naturaleza, del artista Miguel Poza, que es una especie de jaula, simbolizando la protección y seguridad del bosque.
En el cruce del Arroyo de los Milanos, más caudaloso, nos encontramos con una segunda obra de Virginia Calvo, una especie de cola de sirena que emerge de la roca como si estuviera sumergiéndose en ella. Este lugar es maravilloso, y apetece quedarse aquí un rato disfrutando del frescor y rumor del agua y de la frondosidad de la vegetación.
Pronto, después de una breve subida, llegamos a Monforte, donde hacemos una parada para tomar algo cerca de un parque infantil. Allí Alma disfruta un rato en los columpios antes de continuar.
Nos queda el tramo para cerrar el círculo y llegar de nuevo a Mogarraz, con la presencia de bosques de castaños, eucaliptos y pino negral. Ya en la orilla del Arroyo Milanos tenemos un bosque fresco con vegetación de ribera, helechos, sauces, olmos, alisos, fresnos, abedules. Encontramos más obras, en este caso de Manuel Pérez Arrilucea, son grandes sillas de metal, para escuchar el sonido de la Naturaleza.
Pasamos por el precioso puente medieval de los Tres Ojos donde encontramos tablillas con las distancias a Mogarraz y a Miranda del Castañar. Solo nos queda una subida para llegar al inicio de ruta donde habíamos dejado el coche. Un poco más de columpios, otro paseo por el pueblo, y nos vamos en coche a ver Miranda del Castañar, y Cepeda, otros dos pueblos serranos preciosos y con una arquitectura digna de ver.
Miranda del Castañar - Cepeda
Uno de nosotros vamos a hacer el tramo de GR10 que une las poblaciones de Miranda del Castañar y Cepeda. Ambos son pueblos bastante tranquilos y aparentemente con menos turismo.
De Miranda destacamos su castillo y su recinto amurallado, declarado Conjunto Histórico. La antigua plaza de armas de la fortaleza ha sido convertido en plaza de toros y hay muchas casas con escudos nobiliarios.
Desde Miranda a Cepeda, la primera mitad del paseo coincide con la ruta temática "El Camino de los prodigios" con obras de arte en la naturaleza.
Posteriormente la ruta es por pista llaneando y atravesando un pinar a un lado y algunas fincas de cultivo y ganado, hasta finalmente bajar a la población de Cepeda donde las casas conservan aún su aspecto de antaño sin retoques ni restauración en muchos casos.
Excursión a Las Hurdes: El Gasco y Aceitunilla
Aunque ya habíamos visitado Las Mestas, que pertenece a la comarca de Las Hurdes, nos apetece visitar otros de los pueblos más característicos de estas tierras extremeñas, y nos acercamos a El Gasco.
El día de hoy está cargado de emociones personales porque hace más de once años que visitamos algunos de los sitios que hoy vamos a ver. Lo que nos dará la oportunidad no solo de recordar sino de ver cómo ha afectado el tiempo a algunos destinos.
En nuestra última visita al Gasco, igual que en este, fuimos a ver la Cascada de la Meancera, un recorrido sencillo y corto de unos 3 km que se puede hacer con niños perfectamente. Es sábado y hay una importante afluencia de personas. De hecho, hemos tenido que aparcar el coche fuera del pueblo en una curva de la carretera, ya que no tiene muchas plazas de aparcamiento. Tal como hemos podido comprobar y de viva voz nos han dicho los lugareños "...desde que la gente tiene internet en el móvil aquí no paran de llegar"
Partimos desde la plaza del pueblo, donde hay una explanada para aparcamiento y nos dirigimos hacia el interior de la aldea, donde ya encontramos indicaciones al Chorro de la Meancera. Cruzamos el río y ya estamos en el camino. Hay un bar chiringuito, justo al lado de un merendero libre. Avanzamos por el sendero que va paralelo al río Malvellido y que poco a poco va haciendo una curva hacia la izquierda para enfilarse con el barranco por el que bajan las aguas de la cascada.
La cascada no se ve hasta que no has llegado prácticamente, así que la sorpresa es mayúscula cuando aparece ante tus ojos esta caída de agua de más de 100 metros que precipita sus aguas en una poza rodeada de grandes piedras. Ninguna foto hace justicia al Chorro de la Meancera o Miacera, como se conoce por el pueblo. Es lo que pasa con los grandes fenómenos de la Naturaleza, no se puede reflejar en una sola imagen lo que sientes estando allí.
El entorno es precioso, nos recreamos en el paisaje y el sonido de la Naturaleza y regresamos sobre nuestros pasos. Paramos en el merendero para comer. Y uno de nosotros decide subir al Volcán de El Gasco, ya que años atrás lo habíamos intentado pero al no llevar el camino correcto, no pudimos culminar la excursión.
Mientras tanto, el otro se queda con la niña para visitar la aldea. Merece la pena meterse por las estrechas calles del pueblo y descubrir algunas casas que aún guardan la estética de antaño, con los tejados de pizarra. Vemos que hay un Centro de Interpretación de la Casa Hurdana, aunque se encuentra cerrado a pesar de ser sábado, ya que nos informan que la chica responsable ha tenido que salir a un recado. ¡Otra vez será!
Las casas de Las Hurdes estaban hechas con materiales de la zona, piedra y pizarra sin material de unión, piedra sobre piedra. Los muros eran muy anchos para favorecer la estabilidad de la casa. Las alturas eran desiguales porque la mayoría estaban construidas en empinadas laderas. Las casas se agrandaban según las necesidades de la familia, como las cuevas en épocas anteriores. Nada de lujos, solo un techo para guarecerse de las inclemencias del tiempo y de los rigores de la Naturaleza salvaje.
Ya cada vez se construyen más casas de ladrillo y tejas que van desplazando a las casitas hurdanas. Aunque quedan honrosos ejemplos de casas modernas que guardan el sabor y la estética de antaño, la arquitectura hurdana desaparece y en muy pocas alquerías perdidas se pueden ver aún núcleos enteros de casas que te desplazan a otra época. Ovejuela, Avellanar, Fragosa, El Gasco, Martilandrán, Asegur, Aceitunilla, Riomalo de Arriba, Ladrillar...
Como reflexión, pensamos que deberían existir ayudas por parte de las administraciones para que las casas nuevas conservaran la estética de antaño, porque si no se perderá uno de los principales atractivos de estos pueblos extremeños.
El Volcán de El Gasco
Se trata de un lugar de interés científico pero también de gran belleza. Antiguamente se pensaba que se trataba de un volcán ya que había rocas fundidas en su cima, pero estudios posteriores han arrojado luz y han concluido que el supuesto "cráter" se formó por el impacto de un meteorito que causó altas temperaturas, fundió la roca y arrojó toneladas de piedras por los alrededores.
En la subida desde el mismo pueblo del Gasco se puede ver la parte antigua de la aldea en todo su esplendor, las casas más hurdanas y auténticas. Una vez en la cima, se ve abajo la cascada de la Meancera, precipitándose al valle. Los alrededores del volcán están tapizados de un bosque de encinas y madroños cubiertos de líquenes y musgos, el típico entorno hurdano. Desde 2003, el Volcán del Gasco está declarado como Lugar de Interés Científico.
Aprovechamos para visitar la aldea de Aceitunilla que también conserva muchas casas antiguas, aunque las construcciones modernas van ganando terreno y con ello, se pierde encanto.
Otras recomendaciones
Como has podido comprobar, una semana es poco para conocer la maravillosa Sierra de Francia que nos ofrece muchas posibilidades. En esta parte de damos algunas pinceladas de otras cosas que puedes hacer, además de disfrutar de la gastronomía local.
- Visitar La Casa de la Naturaleza de La Alberca.
- Desde el mismo pueblo de La Alberca, puedes ir hasta el Río Francia y San Martín del Castañar en un paseo muy agradable.
- Otra opción es caminar desde La Alberca hasta el Alto del Portillo, desde donde tienes muchas posibilidades, como bajar hasta el Monasterio de Las Batuecas, visitar las formaciones de La Torrita (solo en otoño e invierno y con permiso en La Casa de la Naturaleza de La Alberca por ser Lugar de Especial Protección para las Aves)
- Si te han gustado los senderos que transcurren entre bosques de roble, podemos recomendarte la ruta que une las poblaciones de Madroñal Cepeda y Herguijuela. En esta ruta, además tendrás estupendas vistas de la Sierra de Béjar y Candelario, y si vas en época de cerezos, podrás pasear entre huertos salpicados de ramilletes de este codiciado fruto.
- Visitar El Haya de Herguijuela, haya más meridional de Europa, con unos 200 años de edad.
- Meandro del Melero desde Riomalo de Abajo.