La personalidad de un río: Comarca de Riotinto
Índice de temas
Día 1. Museo Minero de Riotinto, ferrocarril, barrio inglés de Bellavista
Museo Minero de Riotinto
Recomendamos comenzar este viaje en el Museo Minero de Riotinto, que constituye el Centro de Interpretación de esta comarca. A través de ocho espacios expositivos, tomarás contacto en el espacio y en el tiempo con un territorio y una cultura eminentemente mineros. Destaca la reproducción de una mina romana y el vagón del Maharajá, el vagón en vía estrecha más lujoso del mundo, construido para la reina Victoria de Inglaterra y traído a Riotinto para una visita de Alfonso XIII.
Ferrocarril turístico
Desde el mismo museo comienza una visita turística por la antigua línea comercial de Riotinto. Se han recuperado 12 kilómetros de recorrido para permitir al visitante disfrutar de paisajes impactantes como el polo industrial de la comarca, y los espectaculares parajes naturales que surgen del Río Tinto. Te dejamos nuestras impresiones sobre este peculiar viaje.
Casas inglesas: Barrio Inglés de Bellavista
Muestra de la presencia de los ingleses en esta comarca es el Barrio Inglés de Bellavista, típico barrio británico del siglo XIX, perfectamente conservado, que era utilizado para residencia del staff inglés en las minas. Reproduce fielmente el estilo arquitectónico y cultural de la era victoriana. Conserva en perfecto estado una Capilla presbiteriana de 1.891, un Club Social y la Casa Consejo, antigua residencia del Director General.
La Casa nº 21 fue inaugurada el 28 de julio de 2005 y su conocimiento ofrece la oportunidad de realizar un viaje en el tiempo hasta la época victoriana, y percibir un ambiente similar al que se puede observar en películas como Memorias de África o Pasaje a la India.
Más información
Parque Minero de Riotinto
Plaza Ernest Lluch s/n, CP 21660, Minas de Riotinto
Tlf: 959 59 00 25
fundacion-riotinto@telefonica.net
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Un río extraño
Noto el traqueteo del viejo vagón bajo los inclementes rayos de sol en un caluroso marzo. Olor a azufre. El paisaje no es el habitual, miro por la ventanilla y me doy cuenta de que domina un extraño color rojo en el ambiente. Por un momento y si no fuera por la gente que me acompaña en el tren pensaría que aquel lugar está deshabitado. Pero empiezan a aparecer restos de máquinas viejas, abandonados, ruedas de coches y de camiones, piezas de hierro. Aquel lugar ha sido sometido a más de 5.000 años de explotación minera: es la comarca de Río Tinto.
Pero el color rojo que dibuja las formas en la tierra y en la roca se vuelve más espectacular en las aguas del río que atraviesa la comarca, un torrente de líquido del color de la sangre. De repente asoman en el paisaje otros colores. El río rojo contrasta con rocas amarillas bañadas por estas aguas, estratos morados en la roca y multitud de tonos intermedios que hacen de la vista una paleta de pintor.
¿Por qué la naturaleza ha dotado a esta zona de tan variados colores?
No se sabe el por qué pero sí el cómo. A través de la composición de los minerales de la tierra, esencialmente piritas, que no sólo dan al río el color sino también otras propiedades: las aguas son densas, con un PH muy bajo (2,3) aproximadamente y con muy poco oxígeno. Aguas muy hostiles para la vida tal y como la conocemos en la Tierra. A pesar de ello este líquido ha tenido a través de la historia utilidades muy específicas. Se ha utilizado en otros tiempos como tinte para la industria textil y sus aguas han movido las aspas de los molinos harineros del entorno. Incluso ha tenido un uso terapéutico para curar infecciones en la piel. Y se cree que es por su acción desparasitadora por lo que en primavera y en verano se pueden ver ciervos y jabalíes refrescándose en su cauce. Pero la vida se abre paso
Tradicionalmente se ha considerado que las aguas del Río Tinto eran estériles y muertas. Ningún organismo vivo podría crecer en condiciones tan adversas, sin embargo recientes investigaciones han descubierto una importante biodiversidad en este entorno, microorganismos capaces de desarrollarse en un medio físico carente de oxígeno, en concreto hongos, algas y bacterias que se alimentan de metales.
Conexión con Marte
En el 2001 científicos de la Nasa comenzaron a realizar experimentos en Río Tinto para conocer su hábitat y establecer similitudes con Marte. Pero, ¿qué tienen que ver estos dos puntos del universo? Y, ¿a qué van encaminadas las investigaciones? Marte se conoce como el planeta rojo, tan rojo como las aguas de Río Tinto. Pero no sólo tienen en común el color. El alto contenido en hierro, cobre y azufre del río y su PH ácido se parece bastante a las condiciones en Marte. Si en Río Tinto se desarrollan organismos vivos quizás en Marte con unas condiciones muy similares hubo vida alguna vez. Ese es el fin de las investigaciones: averiguar si alguna vez hubo vida en Marte.
Para ello desde el año 2.000 se han sucedido por parte de la NASA múltiples investigaciones en el cauce del Tinto, desde la toma y análisis de pruebas biológicas y geológicas hasta el óptimo funcionamiento de robots que pisarían y de hecho han pisado ya la superficie de Marte. Las primeras investigaciones sin embargo vienen de más atrás en el tiempo: en 1990 el profesor de microbiología de la Comunidad de Madrid Ricardo Amils estudió las condiciones de vida de microorganismos junto a los metales pesados.
El año 2004 ha sido el año de las sondas enviadas a Marte: Spirit, Opportunity y Mars Express permanecen investigando en la superficie del planeta rojo en busca de indicios de vida. Uno de los últimos descubrimientos ha sido el hallazgo de metano en la atmósfera de Marte, un componente que en la Tierra se produce como desecho de los organismos vivos.
Día 1. Museo Minero de Riotinto, ferrocarril, barrio inglés de Bellavista (más información)
Un río extraño
Noto el traqueteo del viejo vagón bajo los inclementes rayos de sol en un caluroso marzo. Olor a azufre. El paisaje no es el habitual, miro por la ventanilla y me doy cuenta de que domina un extraño color rojo en el ambiente. Por un momento y si no fuera por la gente que me acompaña en el tren pensaría que aquel lugar está deshabitado. Pero empiezan a aparecer restos de máquinas viejas, abandonados, ruedas de coches y de camiones, piezas de hierro. Aquel lugar ha sido sometido a más de 5.000 años de explotación minera: es la comarca de Río Tinto.
Pero el color rojo que dibuja las formas en la tierra y en la roca se vuelve más espectacular en las aguas del río que atraviesa la comarca, un torrente de líquido del color de la sangre. De repente asoman en el paisaje otros colores. El río rojo contrasta con rocas amarillas bañadas por estas aguas, estratos morados en la roca y multitud de tonos intermedios que hacen de la vista una paleta de pintor.
¿Por qué la naturaleza ha dotado a esta zona de tan variados colores?
No se sabe el por qué pero sí el cómo. A través de la composición de los minerales de la tierra, esencialmente piritas, que no sólo dan al río el color sino también otras propiedades: las aguas son densas, con un PH muy bajo (2,3) aproximadamente y con muy poco oxígeno. Aguas muy hostiles para la vida tal y como la conocemos en la Tierra. A pesar de ello este líquido ha tenido a través de la historia utilidades muy específicas. Se ha utilizado en otros tiempos como tinte para la industria textil y sus aguas han movido las aspas de los molinos harineros del entorno. Incluso ha tenido un uso terapéutico para curar infecciones en la piel. Y se cree que es por su acción desparasitadora por lo que en primavera y en verano se pueden ver ciervos y jabalíes refrescándose en su cauce. Pero la vida se abre paso
Tradicionalmente se ha considerado que las aguas del Río Tinto eran estériles y muertas. Ningún organismo vivo podría crecer en condiciones tan adversas, sin embargo recientes investigaciones han descubierto una importante biodiversidad en este entorno, microorganismos capaces de desarrollarse en un medio físico carente de oxígeno, en concreto hongos, algas y bacterias que se alimentan de metales.
Conexión con Marte
En el 2001 científicos de la Nasa comenzaron a realizar experimentos en Río Tinto para conocer su hábitat y establecer similitudes con Marte. Pero, ¿qué tienen que ver estos dos puntos del universo? Y, ¿a qué van encaminadas las investigaciones? Marte se conoce como el planeta rojo, tan rojo como las aguas de Río Tinto. Pero no sólo tienen en común el color. El alto contenido en hierro, cobre y azufre del río y su PH ácido se parece bastante a las condiciones en Marte. Si en Río Tinto se desarrollan organismos vivos quizás en Marte con unas condiciones muy similares hubo vida alguna vez. Ese es el fin de las investigaciones: averiguar si alguna vez hubo vida en Marte.
Para ello desde el año 2.000 se han sucedido por parte de la NASA múltiples investigaciones en el cauce del Tinto, desde la toma y análisis de pruebas biológicas y geológicas hasta el óptimo funcionamiento de robots que pisarían y de hecho han pisado ya la superficie de Marte. Las primeras investigaciones sin embargo vienen de más atrás en el tiempo: en 1990 el profesor de microbiología de la Comunidad de Madrid Ricardo Amils estudió las condiciones de vida de microorganismos junto a los metales pesados.
El año 2004 ha sido el año de las sondas enviadas a Marte: Spirit, Opportunity y Mars Express permanecen investigando en la superficie del planeta rojo en busca de indicios de vida. Uno de los últimos descubrimientos ha sido el hallazgo de metano en la atmósfera de Marte, un componente que en la Tierra se produce como desecho de los organismos vivos.
Día 2.- La mina más grande de Europa: Corta Atalaya. Nerva y Niebla
La mina a cielo abierto más grande de EuropaEn el término municipal de Riotinto se encuentra la mina a cielo abierto más grande de Europa: Corta Atalaya (googlemaps o iberpix). Fue uno de los proyectos más ambiciosos de la Rio Tinto Company y estuvo en explotación hasta hace aproximadamente 20 años. Nosotros la pudimos visitar hace algunos años, aunque parece ser que en la actualidad, la compañía holandesa propietaria de los terrenos ha prohibido la entrada.
Esta mina, que fue la mayor del mundo (ahora de Europa), es tan enorme que para apreciar sus dimensiones, se toma como referencia una locomotora abandonada que hay en uno de sus bancales, y que se ve diminuta. Como curiosidad decir que ha sido escenario del rodaje de la película histórica El corazón de la tierra de Antonio Cuadri y de la película de ciencia-ficción PROXIMA de Carlos Atanes.
Nerva
En la localidad onubense de Nerva también existen numerosos indicios de actividad minera. Nosotros tuvimos ocasión de ver la Necrópolis Romana de la Dehesa. Se trata de un enterramiento perteneciente al poblado romano de Corta Lago, fechado en el siglo II d.C.
Niebla
También bañada por el Río Tinto, la localidad onubense de Niebla bien merece una visita. Posee un rico patrimonio heredado de culturas muy diversas con el paso de los siglos. Su estampa más famosa son sus murallas almohades de origen tartésico. Toda la villa intramuros ha sido declarada conjunto histórico monumental.
Cercanos a Niebla se encuentran los dólmenes de su época prehistórica, como el de Soto, actualmente en término de la vecina Trigueros, y restos neolíticos en la zona de Los Bermejales. De época romana conserva restos de numerosas construcciones como su calzada, un acueducto y unas termas, así como la base de muchos paños de su muralla, donde se aprecia perfectamente la traza romana. De igual forma, la herencia de Roma quedó en la base y aspecto de su famoso Puente Romano sobre el Río Tinto, y en los restos de una basílica. De la época visigoda se conservan vestigios de la catedral paleocristiana, la silla episcopal y piezas ornamentales de interés.
De su pasado árabe destacan por encima de todo las imponentes murallas que la encierran por completo, así como sus bien conservadas puertas (de Sevilla, Embarcadero, Agua, Buey, Socorro y Agujero) y la mezquita, convertida en la iglesia de la Granada, donde se observan perfectamente su minarete, el patio de abluciones y unos hermosos arcos.
De la época cristiana se conservan varias iglesias, como Nuestra Señora la Granada, de estilo gótico-mudéjar, antigua mezquita, y la Iglesia de San Martin, antigua sinagoga, que fue brutalmente separada en dos para que los coches pudieran circular por enmedio. Asimismo, destacan el edificio del hospital Nuestra Señora de los Ángeles, así como el castillo de los Guzmanes, donde todos los veranos, en los meses de julio y agosto, se celebra el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla. También podemos encontrar la Capilla de los Santos Mártires Walabonso y María, patronos y protectores de la ciudad. A cinco kilómetros de Niebla, se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Pino, del siglo XX y de diseño andaluz.
Buena parte de patrimonio que se ha perdido a lo largo de la historia por diferentes circunstancias, como terremotos o abandono. Iglesias como San Miguel y Santiago (ambas intramuros), la de San Lorenzo y diversos conventos y ermitas de los que nada queda, además desaparecieron muchas casas solariegas.
Otros datos interesantes
Artesanía
Hay pequeños talleres que se dedican a diversas actividades desde la cerámica hasta la escultura con escorias de la mina.
Gastronomía
Productos de la matanza del cerdo ibérico, setas de la sierra de Aracena, frutas frescas de Huelva.
Más información
Castillo de Niebla: www.castillodeniebla.com