Alhama de Granada: belleza de agua y piedra
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DÍA 1.- Alhama de Granada, termas y senderos
Además de ver el centro histórico de Alhama, es muy interesante hacer el recorrido señalizado de los Tajos de Alhama, que comienza en el propio pueblo, descendiendo hasta el río Alhama, donde comenzaremos a caminar por su margen izquierda. Encontraremos parajes especiales como la Fuente de la Teja, las Escaleras del Diablo, o las Escaleras de la Mazmorra. Pero lo más importante son las vistas de la propia Alhama que descansa altiva sobre los tajos, una imagen que solemos encontrar en los libros y las guías turísticas, y que sin duda ninguna, merece la pena conocer y disfrutar con nuestros propios ojos.
Recientemente el Ayuntamiento ha señalizado una nueva ruta llamada Ruta del Termalismo que combina los senderos de los Tajos con una visita a los baños o termas y al puente romano, único vestigio que nos queda de la época romana. Esta ruta ha obtenido recientemente el Premio Andalucía de Medio Ambiente.
Balneario de Alhama y termas
Es curioso el hecho de que Alhama se encontraba en la antigüedad, no donde podemos verla ahora, sino en la zona de los baños, donde se asienta actualmente el Balneario. Para llegar allí, desde Alhama tenemos que tomar la carretera en dirección Granada, y a unos 3 Km. tomar un desvío a la izquierda. Una puerta prohíbe el paso a los vehículos, que habrá que dejar aparcados y seguir a pie para descender al río, donde se encuentran las pozas naturales y de acceso libre. Son tres pozas: la primera hecha de cemento es la más caliente, justo donde surge el agua a más de 40 grados. Las otras dos más abajo pierden algo de temperatura pero tenemos la ventaja de que están hechas con piedras del propio río. Será muy difícil encontrar el lugar solitario, ya que suele haber bastante afluencia de personas a cualquier hora, aunque recomendamos ir a primera hora de la mañana o incluso antes de amanecer. Si quieres saber más sobre las pozas, te lo contamos en VERSIÓN EXTENDIDA.
Visitas guiadas a Alhama
Para una toma de contacto con el pueblo, recomendamos especialmente las visitas guiadas que ofrece la Oficina de Turismo todos los martes, jueves y sábados a las 12:00 h. Comienzan en la misma Oficina de Turismo y son gratuitas. Nosotros tuvimos la ocasión de asistir a esta visita, donde conoceremos un poco de historia de Alhama, descubriremos leyendas interesantísimas y nos sumergiremos en su rico patrimonio artístico, con visita a la Iglesia del Carmen, la Plaza de los Presos, la Iglesia de la Encarnación construida sobre la antigua mezquita, y que cuenta con una de las torres más altas de Andalucía con más de 35 metros, las mazmorras y algunas de las casas que conservan la estructura original de las antiguas casas de esta zona con los típicos secaderos de lana. Además de enseñarnos el pueblo con una visión privilegiada, nos recomendarán el camino de los Tajos, el camino de las Minas, y nos darán información sobre toda la comarca. Aquí puedes descargarte el plano de Alhama.
Si tienes más interés en el contenido de esta visita, te la contamos en versión extendida.
Los habitantes de Alhama en la historia
El hecho de ocupar una zona de paso natural entre la costa y el interior y la existencia de aguas termales ha permitido a esta tierra contar con la presencia continuada de varias civilizaciones. Existen restos del Neolítico en tres cuevas del municipio: la del Agua, la de la Mujer y la de los Molinos. De la época romana nos queda una terma que se encuentra en el interior del balneario y un puente romano en las cercanías del mismo, además de restos de calzadas romanas y algunas villas.
Las famosas pozas de agua caliente se encuentran a unos 3 Km. del actual Alhama. Y digo actual, porque en época romana Alhama ocupaba las tierras más cercanas al balneario. Es en época musulmana cuando la ciudad se traslada donde actualmente se encuentra, con la construcción de un castillo, unas murallas y un túnel que comunicaba el interior del castillo con el río.
Uno de los momentos históricos más importantes de Alhama es la conquista de la ciudad por parte de los cristianos, que no encontraron ninguna resistencia a su llegada, y cuya pérdida por parte de los musulmanes inspiró el famoso romance de Alhama, y supuso la conquista definitiva del Reino Nazarí.
Atraídos por los incentivos que ofrecieron los cristianos a los habitantes que quisieran vivir en estas tierras, se fue instalando en Alhama una nobleza media baja que fue proliferando durante siglos.
En el año 1884 un fuerte terremoto supuso la destrucción casi completa de la ciudad, causando incluso desprendimientos en la zona de los tajos.
Paseo Montes Jovellar será el punto de partida de la visita. En sus inmediaciones se halla el Castillo, una antigua fortaleza árabe que fue remodelada en el siglo XIX, y que conserva restos de su trazado original. Cerca del Castillo se conservan fragmentos de la antigua muralla islámica que delimitaba la ciudad.
Iglesia del Carmen
Visitas: solo en horario de culto y visitas guiadas de la Oficina de Turismo.
Se construyó para ser el templo de los carmelitas calzados y muchas familias ricas ofrecieron financiación a cambio de enterramientos. En su interior podemos ver la capilla de la Virgen de las Angustias, patrona de Alhama, que está excavada en la roca con un estilo barroco muy original. Además también destaca el camarín de la Virgen del Carmen, de estilo rococó. La invasión de los franceses y posteriormente la desamortización de Mendizával, destruyó gran parte de esta iglesia, que estuvo abandonada durante muchos años, sirviendo de lugar de reunión de jóvenes scouts, donde se celebraban conciertos e incluso servía de almacén improvisado. Fue recuperada muy recientemente.
Panorámica sobre los Tajos
Desde la parte trasera de esta Iglesia podemos ver una estupenda panorámica de los Tajos, con signos evidentes de rotura por los dos grandes terremotos que asolaron a este pueblo, en 1755 (terremoto de Lisboa) y en 1884. A lo largo del río existen varios edificios abandonados que fueron molinos de harina. Como curiosidad, la torre de la Catedral de Málaga fue construida con piedra extraída de los Tajos.
Casa de la Inquisición y Parroquia de la Encarnación
Visitas: solo en las visitas guiadas de la Oficina de Turismo.
Avanzando hacia la Plaza de los Presos, nos encontramos con el edificio de la Inquisición, con una extraordinaria muestra del gótico isabelino. Y llegamos a la gran iglesia de Alhama: la parroquia de la Encarnación, que fue mandada por los Reyes Católicos sobre el solar de la antigua mezquita. Es de estilo gótico tardío, y renacentista, y cuenta con una torre de más de 35 metros. En su interior hay un museo de ornamentos litúrgicos de los siglos XV y XVI. Además destaca un lienzo de Alonso Cano llamado Cristo Sin Rostro y que es especialmente llamativo.Plaza de los Presos o Plaza Real
En esta plaza, además de encontrarse una de las fachadas de la Parroquia de la Encarnación, se levanta también la antigua cárcel de tiempos de Carlos II. Usada hasta hace solo 50 años, en la fachada podemos ver el escudo original de Alhama. También se encuentra en la Plaza Real, el Pósito construido en el solar de la antigua sinagoga y que jugó un importante papel en la economía local. El Hospital de la Reina fue el primer hospital de sangre del Reino de Granada, que fue usado como hospital civil, casa cuna y escuela. Se puede visitar en horario laboral de mañana.
Hacemos una parada para beber en una de las múltiples fuentes de la localidad, el Caño Wamba donde se pueden ver los escudos de armas de los Reyes Católicos y de Carlos I. En el paseo hacia las mazmorras vemos las ruinas de la Iglesia de las Angustias, templo barroco que está en un deplorable estado. Llegados a este punto vemos como el pueblo está cortado por los escarpados tajos sobre los que se asoma la ciudad. Hay casas colgantes y senderos imposibles como las Escaleras del Diablo. Visitamos las mazmorras, que fueron creadas como silos para almacenar cereal, y que tuvieron distintos usos, como mazmorras o como refugio en la guerra civil española.
Para terminar nos fijamos en algunas de las casas que conservan la estructura original de los antiguos hogares, con los típicos secaderos de lana. Después del terremoto de 1884 la mayoría de las casas fueron reconstruidas sin conservar esa estructura.
El agua de Alhama
Aprovechando las aguas que nacen en Alhama se dispone el Balneario que se alimenta de dos manantiales: Baño Viejo y Baño Nuevo, donde brotan aguas termales a una temperatura constante de 47 a 48ºC y abundante caudal. Estas aguas están especialmente indicadas para tratamientos terapéuticos relacionados con el aparato locomotor (artrosis) y dolencias del aparato respiratorio (bronquitis, sinusitis, asma) y por supuesto para el stress.
El interior del balneario alberca almohade del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural, conocida como el Baño Fuerte. Sus hermosos arcos califales descansan sobre cimientos romanos y están cubiertos por un techo abovedado que deja pasar la luz natural.
DÍA 1.- Alhama de Granada, termas y senderos (más información)
Los habitantes de Alhama en la historia
El hecho de ocupar una zona de paso natural entre la costa y el interior y la existencia de aguas termales ha permitido a esta tierra contar con la presencia continuada de varias civilizaciones. Existen restos del Neolítico en tres cuevas del municipio: la del Agua, la de la Mujer y la de los Molinos. De la época romana nos queda una terma que se encuentra en el interior del balneario y un puente romano en las cercanías del mismo, además de restos de calzadas romanas y algunas villas.
Las famosas pozas de agua caliente se encuentran a unos 3 Km. del actual Alhama. Y digo actual, porque en época romana Alhama ocupaba las tierras más cercanas al balneario. Es en época musulmana cuando la ciudad se traslada donde actualmente se encuentra, con la construcción de un castillo, unas murallas y un túnel que comunicaba el interior del castillo con el río.
Uno de los momentos históricos más importantes de Alhama es la conquista de la ciudad por parte de los cristianos, que no encontraron ninguna resistencia a su llegada, y cuya pérdida por parte de los musulmanes inspiró el famoso romance de Alhama, y supuso la conquista definitiva del Reino Nazarí.
Atraídos por los incentivos que ofrecieron los cristianos a los habitantes que quisieran vivir en estas tierras, se fue instalando en Alhama una nobleza media baja que fue proliferando durante siglos.
En el año 1884 un fuerte terremoto supuso la destrucción casi completa de la ciudad, causando incluso desprendimientos en la zona de los tajos.
Paseo Montes Jovellar será el punto de partida de la visita. En sus inmediaciones se halla el Castillo, una antigua fortaleza árabe que fue remodelada en el siglo XIX, y que conserva restos de su trazado original. Cerca del Castillo se conservan fragmentos de la antigua muralla islámica que delimitaba la ciudad.
Iglesia del Carmen
Visitas: solo en horario de culto y visitas guiadas de la Oficina de Turismo.
Se construyó para ser el templo de los carmelitas calzados y muchas familias ricas ofrecieron financiación a cambio de enterramientos. En su interior podemos ver la capilla de la Virgen de las Angustias, patrona de Alhama, que está excavada en la roca con un estilo barroco muy original. Además también destaca el camarín de la Virgen del Carmen, de estilo rococó. La invasión de los franceses y posteriormente la desamortización de Mendizával, destruyó gran parte de esta iglesia, que estuvo abandonada durante muchos años, sirviendo de lugar de reunión de jóvenes scouts, donde se celebraban conciertos e incluso servía de almacén improvisado. Fue recuperada muy recientemente.
Panorámica sobre los Tajos
Desde la parte trasera de esta Iglesia podemos ver una estupenda panorámica de los Tajos, con signos evidentes de rotura por los dos grandes terremotos que asolaron a este pueblo, en 1755 (terremoto de Lisboa) y en 1884. A lo largo del río existen varios edificios abandonados que fueron molinos de harina. Como curiosidad, la torre de la Catedral de Málaga fue construida con piedra extraída de los Tajos.
Casa de la Inquisición y Parroquia de la Encarnación
Visitas: solo en las visitas guiadas de la Oficina de Turismo.
Avanzando hacia la Plaza de los Presos, nos encontramos con el edificio de la Inquisición, con una extraordinaria muestra del gótico isabelino. Y llegamos a la gran iglesia de Alhama: la parroquia de la Encarnación, que fue mandada por los Reyes Católicos sobre el solar de la antigua mezquita. Es de estilo gótico tardío, y renacentista, y cuenta con una torre de más de 35 metros. En su interior hay un museo de ornamentos litúrgicos de los siglos XV y XVI. Además destaca un lienzo de Alonso Cano llamado Cristo Sin Rostro y que es especialmente llamativo.Plaza de los Presos o Plaza Real
En esta plaza, además de encontrarse una de las fachadas de la Parroquia de la Encarnación, se levanta también la antigua cárcel de tiempos de Carlos II. Usada hasta hace solo 50 años, en la fachada podemos ver el escudo original de Alhama. También se encuentra en la Plaza Real, el Pósito construido en el solar de la antigua sinagoga y que jugó un importante papel en la economía local. El Hospital de la Reina fue el primer hospital de sangre del Reino de Granada, que fue usado como hospital civil, casa cuna y escuela. Se puede visitar en horario laboral de mañana.
Hacemos una parada para beber en una de las múltiples fuentes de la localidad, el Caño Wamba donde se pueden ver los escudos de armas de los Reyes Católicos y de Carlos I. En el paseo hacia las mazmorras vemos las ruinas de la Iglesia de las Angustias, templo barroco que está en un deplorable estado. Llegados a este punto vemos como el pueblo está cortado por los escarpados tajos sobre los que se asoma la ciudad. Hay casas colgantes y senderos imposibles como las Escaleras del Diablo. Visitamos las mazmorras, que fueron creadas como silos para almacenar cereal, y que tuvieron distintos usos, como mazmorras o como refugio en la guerra civil española.
Para terminar nos fijamos en algunas de las casas que conservan la estructura original de los antiguos hogares, con los típicos secaderos de lana. Después del terremoto de 1884 la mayoría de las casas fueron reconstruidas sin conservar esa estructura.
El agua de Alhama
Aprovechando las aguas que nacen en Alhama se dispone el Balneario que se alimenta de dos manantiales: Baño Viejo y Baño Nuevo, donde brotan aguas termales a una temperatura constante de 47 a 48ºC y abundante caudal. Estas aguas están especialmente indicadas para tratamientos terapéuticos relacionados con el aparato locomotor (artrosis) y dolencias del aparato respiratorio (bronquitis, sinusitis, asma) y por supuesto para el stress.
El interior del balneario alberca almohade del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural, conocida como el Baño Fuerte. Sus hermosos arcos califales descansan sobre cimientos romanos y están cubiertos por un techo abovedado que deja pasar la luz natural.
DÍA 2.- Entorno natural: senderismo y deportes de aventura
Subida a La Maroma desde El Robledal
Además de los senderos que rodean Alhama, como la ruta de los Tajos y la del Termalismo, el entorno natural de esta comarca da juego para realizar rutas de senderismo de mayor distancia y dificultad, como la subida a La Maroma por su cara norte, desde El Robledal. Para llegar al Robledal desde Alhama tomamos la carretera A- 335 pasando por el Puerto de Zafarraya hasta llegar a la venta de la Alcaicería, desdedonde cogemos un carril de tierra que se encuentra en buen estado y que se dirige al Robledal. Allí debemos dejar el coche y continuar a pie hasta los Barrancones. Aquí iniciaremos el sendero que nos lleva a La Maroma.
BTT
Por otra parte, para los que disfruten recorriendo grandes distancias con bici de montaña, un tramo del GR 7 Atenas - Algeciras, pasa por Alhama desde Arenas del Rey y Játar, dos poblaciones cercanas. En la plaza de este último pueblo, tenemos una tablilla con información muy variada sobre rutas a pie que se pueden hacer desde el mismo pueblo, por la zona norte de Sierra Tejeda.
Gastronomía
Junto con el baño en las aguas termales, otro de los placeres más famosos de alhama es su gastronomía, con autenticas especialidades de cuchara, como la olla jameña, una especie de cocido de garbanzos. La sopa de maimones, las migas, el lomo en orza o el choto al ajillo son platos típicos de la gastronomía alhameña. En repostería es imprescindible degustar las delicias elaboradas por las monjas clarisas del antiguo Convento de San Diego, que custodian con esmero recetas de origen árabe, como tocinos de cielo y roscos. El aceite y el vino igualmente son productos imprescindibles como base de la gastronomía del lugar.
Datos de interés
Oficina Municipal de Turismo y Punto de Información del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Tel. 958 360 686
turismo@alhama.org
www.turismodealhama.org