Paseo por Brihuega y los campos de lavanda, con niños

Varios kilómetros antes de llegar al pueblo de Brihuega veremos los campos de color malva. Primero paramos a ver los cultivos de lavanda y posteriormente haremos un paseo cultural, previa visita del punto de información turística, para conocer cada punto de interés que nos encontremos en el paseo.

Visita a los Campos de Lavanda

Accedemos a Brihuega por la carretera CM-2005 y justo antes de llegar al pueblo encontramos un aparcamiento habilitado para poder acceder a unos campos de lavanda cercanos y donde podemos fotografiarnos en las hileras de lavanda cultivada, y disfrutar de su aroma.

Esta planta que, desde siempre ha crecido en estas tierras, es considerada una de las plantas aromáticas más valoradas en el campo de la perfumería, aunque actualmente las aplicaciones de esta flor morada se han extendido al ámbito de la medicina natural, alimentación, textil e industrial.

La lavanda es la reina del paisaje pero convive con otras plantas aromáticas que hacen de la Alcarria un lugar especial: tomillo, chaparros, jara, mejorana, retama y otras acompañan a la lavanda, sirviendo de hábitat a especies como el corzo, jabalí, aves rapaces, buitres, zorros, conejos, liebres…

Existe la posibilidad de una visita a una destilería para conocer el proceso de obtención del aceite esencial y asistir a una demostración. Al finalizar, pasaremos por la tienda donde puedes comprar productos derivados de la lavanda, como jabones, velas, licores, caramelos y otros.

En el mes de julio, la lavanda alcanza su floración máxima, y tiene lugar en Brihuega el Festival de La Lavanda, con conciertos, exposiciones y visitas guiadas a los campos de lavanda. El pueblo engalana sus calles con motivos morados y las plazas y todos los rincones de la ciudad se visten de gala con el motivo principal de la flor de lavanda. Es el mejor momento para disfrutar de esta aromática planta.

Paseo cultural por Brihuega

Una vez que llegamos a Brihuega, hemos aparcado en el Parque de María Cristina y hemos accedido a la ciudad por la Puerta de La Cadena. Nos dirigimos dando un paseo a la Plaza del Coso, donde se encuentra la Oficina de Turismo. Allí nos atienden amablemente y nos facilitan un mapa de la ciudad con todos los lugares a visitar en Brihuega, que no son pocos. El paseo nos dará para varias horas.

Estamos en el mes de agosto y aún las calles y plazas están decoradas con motivos de color morado haciendo alusión a esta planta aromática que se cría en estas tierras desde tiempos inmemoriales. Paraguas morados en las calles, balcones decorados con pompones, cintas moradas, sombreros y abanicos de este color. Cortinas moradas en las puertas.

En la misma plaza del Coso, tenemos las Cuevas Árabes, unas galerías subterráneas donde hay numerosas ánforas y vasijas. Fueron construidas en los siglos X y XI y se extienden por todo el subsuelo de Brihuega. Servían como vía de escape al exterior de las murallas. ¡Nos sorprendieron mucho estos laberintos subterráneos!

La temperatura del interior de las cuevas es de unos 12 grados de manera constante, en cualquier época del año, y por eso han sido utilizadas en diversas épocas como almacén de alimentos y víveres.

Actualmente han sido acondicionados unos 700 metros de galerías para ser visitadas. Incluso han habilitado una especie de bodegón con asientos de madera para poder hacernos unas fotos en un ambiente diferente. Destacan los arcos visigodos que se encuentran en algunas de las galerías.

Acceso a las Cuevas Árabes de Brihuega

Para acceder a las Cuevas Árabes de Brihuega, entra en la tienda Lavandaña (en la Plaza del Coso). Abren todos los días excepto los lunes. La entrada cuesta 3 €.

Después del fresquito de las cuevas, salimos al exterior y nos acercamos a la zona del Castillo, a través de la Puerta de la Guía. También podemos visitar la Iglesia de Santa María de la Peña, que está construida sobre la gruta donde encontraron la talla de la virgen.

Hay una reproducción de la talla justo en el lugar donde se la encontró. La gruta es una bajada habilitada con escaleras, contiene una reproducción de la virgen y un suelo de cristal para mostrar donde se encontró exactamente. Además, desde esta parte tendremos excepcionales vistas a la campiña y monte característico donde se ubica Brihuega.

En el edificio del Convento de San José se encuentra el Museo de Historia de Brihuega y el Museo de Miniaturas.

También es muy interesante la Fuente de los Doce Caños o también conocida como la Fuente Blanquina y el lavadero, donde antiguamente las mujeres lavaban la ropa. Esta fuente es la más grande de Brihuega, hay otras más pequeñas, y todas con mucha agua.

Tenemos muchas otras puertas, partes de murallas, Iglesias y casas antiguas que podemos visitar. Para terminar, nos acercamos al Parque de María Cristina, una arboleda grande que cuenta con un parque infantil, donde terminamos la visita a Brihuega.